Parto: último paso del embarazo y el primero en el vínculo con el bebé

El parto nos conecta de una manera especial con nuestro cuerpo. Se trata del último paso del embarazo y el primero en el vínculo con el bebé y el desarrollo activo de nuestro rol como madre. Fin e inicio que dejan marcas en lo emocional de cada protagonista.

Parto: último paso del embarazo y el primero en el vínculo con el bebé
Parto: último paso del embarazo y el primero en el vínculo con el bebé

De allí que sea tan importante poder elegir, dentro de las indicaciones médicas orientadas hacia la salud, nuestra manera de recibir a nuestro bebé, nuestra manera de parir.

[Relacionado: Cesárea vs. parto vaginal: sus principales diferencias]

 

Si entendemos el nacimiento como la última etapa de una manifestación sexual, que tuvo como punto de partida el encuentro amoroso con nuestra pareja, es necesario transitar el parto con la misma intensidad e intimidad, con la disponibilidad a un nuevo encuentro, dejándose llevar por nuestras necesidades y preferencias más singulares.

Estas líneas responden a la concepción del Parto Humanizado, entendiendo como tal la elección de los protagonistas de la modalidad de parto, asistidos por profesionales médicos, respetando su ritmo, con intervenciones los menos invasivas posibles en cada caso y siendo muy cuidadosos del valor del encuentro entre la mamá y su bebé.

Una de las insignias de ese momento estará dado por el binomio: parto vaginal (mal llamado “normal”) o parto por cesárea. Y es que en la lista de las idealizaciones que complican la maternidad el hecho de considerar el parto vaginal o bajo como “normal” tiene un lugar importante.

Es tan así, que para muchas mujeres se juega allí el ser una buena madre, despertando un sentimiento de frustración frente a la indicación médica de una cesárea.

“No soy una buena madre”, “mi cuerpo no sirvió”, “no pude”, “lo que le hice a mi bebé” son frases que se escuchan luego de un parto por cesárea entendido como parto “de segunda” en el que la mujer se queda con la sensación de pérdida por no haber tenido el parto soñado.

[Relacionado: ¿Miedo al parto? Técnicas naturales para superarlo]

Lo cierto es que la cesárea debería ser solo una indicación médica a favor del cuidado tanto de la madre como de su bebé, en función de evidencias científicas y no basada en rutinas que se repiten sin la consideración del caso por caso, rasgos singulares que hacen de cada embarazo una experiencia única.

De esta manera, parto vaginal o por cesárea es un acto de amor de cada mamá en el momento del nacimiento de su bebé, que se dispone a hacer lo que tiene que hacer para el bienestar de su hijo, según la consideración médica: pujar, respirar profundo, recibir una anestesia, ir a cesárea.

Asimismo, es importante considerar que la cesárea respetada es posible, puede responder a la concepción del parto humanizado y también que si la mujer recibe los fundamentos de esta decisión médica podrá ser elaborada y aceptada como una intervención necesaria para cuidar la salud de su bebé.

Si todo esto es así, esta mamá recibirá a su hijo logrando la misma impronta en ese primer encuentro inmediatamente luego del nacimiento, evitando el sufrimiento psíquico que se repite en mujeres que “han sufrido el maltrato de una cesárea no necesaria o no fundamentada, o la separación de su bebé solo por haber recibido una cesárea no pudiendo abrazarlo, reconocerlo, olerlo, mirarlo en el primer minuto de vida”.

[Relacionado: Parto en el agua]

Por último podemos decir palabras de Ibone Olza que: “la cesárea, la intervención estrella de la obstetricia, verdadero salvavidas para los casos más graves, la que probablemente podría considerarse el mayor éxito de la cirugía moderna, se ha convertido a su vez en la mayor agresión para las madres y los niños cuando se practica en forma indiscriminada y sin motivo”.

Por ello es tan importante la elección del equipo médico que nos controlará durante el embarazo y que recibirá a nuestro bebé, saber qué posición tiene respecto de algunas cuestiones a considerar:

- ¿Cuántos por partos por vía baja y cuántos por cesárea ha tenido en el último mes?

- ¿En qué situaciones decide una cesárea?

- ¿Puede mi marido acompañarme en el parto sea vaginal o cesárea?

- ¿Puedo recibir a mi bebé en mi pecho luego de su nacimiento?

- ¿Tomará vacaciones en mi fecha probable de parto?

- ¿Trabaja en equipo o solo?

- ¿Quiénes son sus compañeros de equipo y en qué circunstancias delega en ellos los partos?

- Otras dudas personales

Una vez realizada la entrevista y habiendo recibido las respuestas de parte del médico, es esperable que en quien elijamos junto a nuestra pareja, confiemos plenamente y sigamos sus indicaciones…

De esta manera el nacimiento de nuestro hijo tendrá nuestros rasgos, respetará nuestra manera y será uno de los momentos más felices de nuestras vidas.