“Mal del puerco”: cuando comer te roba la energía

“Mal del puerco”: cuando comer te roba la energía

Comer y dormir suelen ser algunos de los mayores placeres de la vida. Después de todo, ¿qué más se puede pedir? Pero que la comida te provoque sueño, quizás no sea muy bueno para ti. Esta condición suele ser común en muchas personas, y se le conoce coloquialmente como “mal del puerco”. Conoce más sobre este tema.

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¿Bajas energías? Quizás deberías vigilar tu dieta. Foto: Thinkstock
¿Bajas energías? Quizás deberías vigilar tu dieta. Foto: Thinkstock

Barriga llena, somnolencia segura

Si después de tener una buena merienda te sientes con pesadez, sueño y ganas de no hacer ninguna actividad física, entonces podrías ser víctima del llamado “mal del puerco”. Esta baja energética se atribuiría a una excesiva producción de bicarbonato en la sangre, y puede durar desde 5 minutos, hasta dos horas, de acuerdo con la agencia de noticias mexicana Notimex, que entrevistó a la especialista en nutrición, Virginia Carmona Lara.

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Conoce su modo de ataque

Una de las teorías acerca de esta condición es que, cuando se ingieren alimentos, el estómago produce ácido clorhídrico y, a la vez, bicarbonato para compensar esta producción. Pero, para que este último se genere, debe haber un intercambio de electrolitos entre la sangre y las células del estómago, provocando lo que se conoce como una “marea alcalina”.

El asunto es que esta acción se presentaría, sobre todo, ante un consumo excesivo de alimentos ricos en grasas, y provocaría que una gran cantidad de sangre se abocara al proceso de digestión. “Se le resta sangre a los demás órganos, como el cerebro, y eso hace que aumente la sensación de sueño", comentó Carmona Lara.

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Cuidado con el azúcar

Otra explicación posible de esta falta de energía, sería la hipoglucemia reactiva, que se produce cuando los niveles de azúcar en la sangre descienden, usualmente en un plazo de cuatro horas después de comer. Algunos de sus síntomas serían apetito, debilidad, temblores, somnolencia, sudoración, mareos, ansiedad y hasta confusión, de acuerdo con la Clínica Mayo.

Toma tus precauciones

Para evitar el mal del puerco y que tus energías bajen después de comer, podrías seguir algunos de los siguientes consejos, compartidos por la bioquímica y doctora en quiropráctica, Mary Starr, en su sitio web:

  • Ingiere porciones pequeñas. Mientras más cantidades de comida consumas, más somnolencia podrías sentir.

  • Aliméntate regularmente. Come más o menos cada 3 ó 4 horas desde tu desayuno, hasta la cena. Podría ayudarte a mantener estables los niveles de insulina.

  • Mejora tu dieta. Comer proteínas y lácteos enteros (no descremados), en lugar de carbohidratos refinados, pan y azúcares, también podría contribuir. Considera que consumiendo proteínas podrías mantener tu energía en un buen nivel hasta la siguiente merienda.

Si el “mal del puerco” es habitual en ti, nuestra última recomendación es que visites a un experto en salud, antes de implementar cambios en tu dieta o estilo de vida.