Cabello y humedad, ¿por qué se llevan tan mal?

Texto: Mariana Israel

Si te cuidas el cabello, probablemente no haga falta que te expliquemos lo que un día de humedad puede provocarle. Directamente, transforma (¡y arruina!) tu look. ¿Cuál es la explicación científica de que cabello y humedad se lleven tan mal?

Tu cabello es experto en meteorología, ¿lo sabías? En un día húmedo, basta con que tomes y observes un mechón. El cabello humano es extremadamente sensible a la humedad. A tal punto, que algunos higrómetros –artefactos que miden el agua en la atmósfera– lo incluyen en su funcionamiento, porque su longitud varía dependiendo del grado de humedad en el aire.

Si tienes el cabello lacio, tiende a volverse ondulado. Y si lo tienes crespo, sobreviene el molesto frizz. Dominarlo es la promesa de cientos de productos que aseguran revertir los efectos de la humedad… pero lo cierto es que no todos lo logran.

¿Por qué nuestro cabello se rebela de esta forma contra la humedad?

Todo se reduce a la queratina

Resulta que la estructura química del cabello es excepcionalmente susceptible a los cambios en la cantidad de hidrógeno en el aire, fenómeno directamente vinculado a la humedad. El cabello está compuesto de cadenas largas de proteínas llamadas queratinas. Estas partículas están unidas de dos formas: por un lado, por “puentes disulfuro”. Las moléculas de queratina contienen átomos de azufre, que se unen en estos “puentes”, que son permanentes y son los responsables de que tu cabello sea fuerte y resistente.

El segundo tipo de conexión entre las queratinas, los “puentes de hidrógeno”, son más frágiles y vulnerables a los cambios de clima. Se quiebran y se regeneran cada vez que tu cabello se humedece y se seca. Este es el motivo por el cual cuando usas el secador, tu look se mantiene más o menos en la misma forma, pero puede arruinarte totalmente si te sorprendió la lluvia.

Los puentes de hidrógeno se consolidan cuando las partículas de queratina vecinas se atraen ante la presencia de una molécula de agua. En un día de humedad, como el aire está recargado de agua los puentes se multiplican.

¿Cuál es el efecto? El cabello se repliega, se acorta y se crespa. En líneas generales, significa que si en un día normal, de poca humedad, tienes rizos, un día húmedo tendrás más o sufrirás del famoso frizz. Igual que si tuvieras un resorte de metal en la cabeza, que en los días secos se estira y en los húmedos se crespa. ¿Qué curioso, no?

Fuente consultada: Revista Smithsonian (Blogs.smithsonianmag.com)

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