Primeros auxilios para mascotas: condiciones más comunes

Nuestras mascotas son un miembro más de la familia. Nos acompañan en momentos especiales, nos cuidan, nos dan amor y muchas cosas más. Es por esto mismo que como dueño responsable debes asegurar el bienestar de tu peludo amigo.

Aunque no sea un tema muy agradable, es necesario que estés preparado para cualquier tipo de problema o desgracia que pueda ocurrir, por lo que tener algunos conocimientos básicos de primeros auxilios en mascotas es algo imprescindible.

Para tener una opinión experta, la MVZ Pilar González Robles (Universidad de Guadalajara, México, cédula profesional 6271641) nos dijo lo cuales son los cuidados que debemos tener en los casos de emergencia más comunes.

¿Qué es lo que debemos tener en el botiquín de primeros auxilios?

Para poder ayudar una mascota en riesgo, es importante mantener la calma para poder tranquilizar al perro/gato que también está asustado. Se necesita algo con qué hacer sujeción para poder inmovilizarlo: alguna manta para envolverlo, por ejemplo, es de gran ayuda; en ocasiones se necesitará un bozal. Gasas, vendas, agua oxigenada, guantes, pinzas, cinta adhesiva, lámpara de mano, algodón (plisado y en torundas), amoniaco, pomada antiinflamatoria, alcohol, tijeras, jeringas, ligas para realizar hemostasis, hielo, termómetro.

Qué hacer en caso de:

Atragantamiento

Un hueso o un juguete pueden ser la causa de que esto ocurra. El perro estará muy inquieto tratando de retirar el objeto que esté ocasionando una obstrucción, por lo que hay que sujetarlo con firmeza pero sin violencia. Hay que abrir bien la boca del animal y jalar la lengua hacia afuera para localizar el cuerpo extraño, podemos ayudarnos de una lámpara de mano para iluminar la cavidad oral. Ya identificado el objeto, intentar extraerlo con los dedos o con una pinza. Si no hay éxito, una segunda persona puede levantar al perro con la cabeza hacia abajo, sujetarlo por las extremidades posteriores o por la cola y darle un golpe con la mano en tórax. Este procedimiento ayuda a expulsar el cuerpo extraño.

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Envenenamiento

Hay varios tipos de envenenamiento, puede ser inhalado, ingerido o por contacto directo en la piel. Primero hay que alejar al animal de la fuente de intoxicación. En caso de ingestión lavar el hocico para retirar residuos en este y evitar que siga absorbiéndolos. En caso de inhalación llevarlo al aire libre. En contacto con la piel lavar ésta con agua abundante.

Se puede inducir el vómito si el tóxico no es irritante o cáustico y si ha transcurrido menos de media hora desde el accidente. Para provocar el vómito puede utilizarse agua oxigenada mezclada por mitad con agua por lo menos una cucharada por cada 4.5 gk de peso corporal. También puede utilizarse agua con sal, una cucharada en medio vaso de agua, según el tamaño del animal. Después que se asiente el estómago (después del vómito), se administra un poco de sal de Epsom (sulfato de magnesio o sal inglesa), una cucharadita diluida en poco de agua, para vaciar el intestino. El peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) es antídoto del fósforo, que se usa en venenos de ratones, y la sal de Epsom es antídoto del plomo.

Para neutralizar la acción de los álcalis (sosa cáustica, cal viva) podemos darle al animal a que ingiera o aplicar con compresas en la zona afectada agua y vinagre o agua y jugo de limón. Para neutralizar la acción de los ácidos (sulfúrico, clorhídrico y nítrico) solo externamente agua y bicarbonato de sodio o agua y jabón. La leche se emplea como antídoto en casos de envenenamiento por metales pesados. Por su contenido graso, favorece la absorción intestinal de las sustancias tóxicas presentes generalmente en insecticidas, herbicidas, fungicidas y de muchos otros venenos solubles en grasas; pero hay que evitar utilizarla de forma indiscriminada.

En menor medida, está el envenenamiento por mordedura de serpiente. En este caso hay que ubicar los orificios de la mordida y hacer que sangre para que se expulse el veneno inoculado. Hay que evitar chupar la sangre de la herida. Aplicar una ligadura hemostática por encima de la mordedura para limitar la difusión hemática del veneno. Pero lo más importante es aplicar el antídoto específico (suero específico). Por último, las picaduras de insectos o arácnidos. Si ha ocurrido la picadura hace un momento, aplicar unos minutos una torunda de algodón empapado en amoniaco evitando la zona de ojos, nariz y boca. Se pueden utilizar pomadas antiinflamatorias.

Convulsiones

No hay que mover al animal durante la convulsión, a menos que se encuentre en postura peligrosa. No intentar abrir el hocico ni frenar sus movimientos. Hay que alejarlo de objetos que se encuentren cerca para evitar lesiones. Reducir la iluminación y ruido.

Desmayo

Muchas veces es debido a un golpe de calor. En este caso hay que llevar al animal a un lugar con sombra y ventilado, mojarlo con agua templada y abanicarlo para dar lugar a la evaporación de la humedad del pelo y disminución de la temperatura. También se puede utilizar alcohol y friccionar en el pelo obteniendo los mismos resultados. Puede sumergirse en agua evitando la zona de la cabeza. Cuando el animal haya recobrado el conocimiento, aplicar una fuente de frío sobre la cabeza.

Si hay inconsciencia y hay dificultad respiratoria, colocarlo en decúbito lateral, extenderle la cabeza abrirle el hocico para facilitar la respiración. Tirar ligeramente la lengua hacia afuera.

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Paro cardiaco

Mascotas pequeñas : colocar al animal en decúbito lateral con la cabeza más baja que el cuerpo si es posible. Agarrar el pecho entre el pulgar y los dedos justo detrás de los codos. Colocar la otra mano sobre el lomo del perro. El pulgar y los dedos comprimen las costillas mientras la otra mano sostiene el cuerpo. Oprimir con firmeza las paredes del pecho presionando en dirección al cuello. Repetir esta acción de bombeo 120 veces por minuto usando compresiones rápidas pero firmes. Aplicar masaje cardíaco por 15 segundos, después dar respiración boca a nariz por 10 segundos. Continuar con masaje cardiaco hasta que haya pulso.

Mascotas medianas : en decúbito lateral con la cabeza más baja que el cuerpo de ser posible. Poner el talón de una mano en el pecho detrás del codo. Poner el talón de la otra mano sobre la primera mano. Aplicar presión con fuerza y firmeza, dando masaje al corazón presionando hacia abajo y hacia arriba para empujar la sangre hacia el cerebro. Presionar comprimiendo las paredes del pecho, presionando la sangre hacia el cuello. Repetir 100 veces por minuto. Aplicar masaje cardiaco por 15 segundos, después, respiración de boca a nariz por 10 segundos. Continuar hasta que haya pulso.

Gatos

¿Qué es lo que debemos tener en el botiquín de primeros auxilios?

Prácticamente es lo mismo que en el caso de los perros. Hay que evitar tener en el botiquín aspirinas, ya que son muy tóxicos para los gatos. Tampoco naproxeno, paracetamol ni ibuprofeno.

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También existen las mordidas en gatos y suelen ser más graves que la de los perros, no por el tamaño de la herida sino que en el hocico del gato hay muchas bacterias que de ser inoculadas causan severas infecciones. Por lo que hay que realizar una buena desinfección en la zona, de ser posible retirar el pelo circundante y proceder a la limpieza. Acudir con el médico veterinario para que valore la herida y realice suturas y recete antibiótico.

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