El niño se da atracones con la comida

La hija de mi vecina es una muñeca; tiene todo para ser feliz, a simple vista. Pero últimamente me contó su madre que está preocupada porque se da atracones con la comida. Se alimenta de manera voraz, se sirve en el plato y, sin terminar lo que hay, comienza a llenarlo nuevamente. Come, come y come hasta que de repente debe parar porque le duele la barriga. Sólo tiene 7 años, una edad límite en la que puede comenzar incorporar los malos hábitos para siempre; pero aún queda mucho por hacer para que no llegue a eso.

El niño se da atracones con la comida / Foto: Thinkstock
El niño se da atracones con la comida / Foto: Thinkstock

La licenciada María Teresa Vercesi, que es psicoanalista especializada en niños, asegura que el cuerpo de los chicos va cambiando con el crecimiento, más allá de su contextura física. Sin embargo, aunque pueden tener épocas en las que están más redonditos y luego se estiran, no es normal que un niño coma compulsivamente y tenga que parar recién cuando no puede más del dolor. “Es un síntoma que nos está dando una señal”, asegura. “Algo le está sucediendo emocional o físicamente. Quizá también podría faltarle algún componente en el cuerpo”.

Al principio los padres lo negamos, pensando en la suerte que tenemos de ver al niño comer muy bien. Luego, cuando nos damos cuenta de que ha ganado unas cuantas libras en poco tiempo, nos decimos que es normal y que en algún momento pegará el estirón. Sin embargo, cuando vemos que todos los días repite la misma historia y pierde el control nos enojamos con él. Pero eso parece que le genera más ansias de comer. ¿Cuál debe ser nuestro modo de reaccionar?

“El acto de alimentarse es una cuestión cultural. Los padres tienen que intervenir y proponerles otra alimentación a sus chicos, no sólo por un tema estético sino por estos problemas cada vez es más comunes en nuestra sociedad: el colesterol y la obesidad”, explica Vercesi. Y agrega que esta manera de comer podría ponerlos en riesgo: “Es por una cuestión de salud. Hay que comenzar a inculcarla desde que son pequeños, incluso de bebés”.

De todas maneras, advierte que es importante diferenciar entre lo que son los kilos de más y un atracón. “Un atracón es un trastorno alimentario, una adicción a la comida; que en un futuro puede ser reemplazada por otros problemas: adicción al alcohol, al cigarrillo o incluso, bulimia”. Muchas veces comen compulsivamente por una incapacidad que tienen de contar lo que les está pasando. Por lo general, según la especialista estos niños están rodeados de mucha ansiedad, y con la comida están queriendo poner un tope, porque no saben cómo frenarla. “Habría que ver los mensajes que dan los adultos, pero seguramente es el de ‘Hay que hacer todo rápido: ir a la escuela, a natación, al curso de arte, comer…’ Entonces, ahí aparece el tope”. Asimismo, puede ser una manera de llamar la atención, una forma de decir “yo estoy acá”, o podría estar preocupado por otra cosa... Pero de lo que no hay dudas es que se trata de un síntoma.

Eso no se hace

La psicóloga aclara que no sirve retarlos. La mejor manera de poner un límite es enseñarles cómo deben comer. Ella aconseja que aprendan, primero, con el ejemplo. Los propios papás tienen que sentarse a la mesa a comer tranquilos, charlando, saboreando la comida paso por paso. “Debemos empezar por cambiar la conducta del adulto”, asegura. Y dice que a veces puede servir un diálogo en el que les contemos acerca del placer de comer. “Lo ideal es que nos sentemos con ellos en la mesa y que la comida no sea como un trámite. Si los padres no pueden hacerlo, entonces lo mejor será que los chicos coman solos, pero tranquilos”. Porque comer es mucho más que alimentarse, despierta muchos otros sentidos asegura Vercesi. Por eso, destaca que tenemos que enseñarles lo positivo, estimular los gustos, los olores, los colores… Sin embargo, puede suceder que la situación se nos vaya de las manos: “En ese caso, nunca viene mal hacer una consulta con el profesional, porque estamos hablando de un síntoma que un día se puede transformar en algo más complejo”.

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