Morir de amor es un tema serio

El Síndrome de Tako Tsubo se refiere al sentimiento humano de, coloquialmente, 'morir de amor'. / Foto: Thinkstock
El Síndrome de Tako Tsubo se refiere al sentimiento humano de, coloquialmente, 'morir de amor'. / Foto: Thinkstock

“Prefiero haber olido una vez su cabello, recibido un beso de sus labios,
una caricia de su mano, que toda la eternidad sin ella” (City of Angels – 1998)

“Bésame, bésame como si fuera la última vez.” “Siempre tendremos París…” Sin dudas algunas frases del film Casablanca siguen resonando en la tradición cinematográfica. La historia de un amor prohibido que transcurre en un escenario exótico en tiempos de guerra es una de las películas románticas que jamás pasará de moda por la pasión que le prodiga el protagonista (Humphrey Bogart) a la dama en cuestión (Ingrid Bergman). Es un claro ejemplo de que un hombre enamorado es capaz de todo para permanecer junto a su amada, hasta morir por ella.

Una película de amor que traspasa las barreras de la muerte es Ghost, la sombra del amor, en donde el actor Patrick Swayze y la encantadora Demi Moore encarnan una devoción que va más allá de la vida terrenal, cuando el fantasma del fallecido Sam lucha por cerrar su historia de amor. Ghost... tiene la mayor expresión musical del amor verdadero en la canción “Unchained melody” y nos ha dejado una frase inolvidable: “Todo el amor que tengo dentro se queda contigo, Molly. Nos volveremos a ver…”

En Titanic, magistralmente interpretada por Leonardo Di Caprio, lleva el “flechazo” del amor por el personaje de Kate Winslet a un nivel de epopeya romántica a bordo del transatlántico de lujo. En su punto culminante Jack (Di Caprio) deja su último aliento en las frías aguas del océano llevándose consigo el amor por Rose (Winslet) pero regalándole una frase antológica: “No hay nada que no pudiera darte, no hay nada que te negaría si tú no te me negaras. Ábreme tu corazón, Rose.”

Hablando de corazón, amor y muerte, seguramente recordaremos haber oído en alguna oportunidad que una persona “muere de amor” por otra de un modo romántico. Los médicos han dado nombre científico a tal sentimiento; lo llaman “Síndrome de Tako Tsubo”. Los cardiólogos japoneses Sato y Dote describen esta patología también denominada “síndrome del corazón roto”, “miocardiopatía del estrés” o la ininteligible “discinesia apical transitoria”.

La cardiopatía tendría mayor incidencia en los varones y en la generalidad de los casos estudiados se presenta luego de un evento estresante que se relaciona con la muerte de un ser querido. Los descubrimientos han permitido aseverar que el dolor por la pérdida debe considerarse una consecuencia de un estrés afectivo, el cual se manifiesta con una respuesta fisiológica, especialmente por tensión en los músculos derivada de una sobrecarga de epinefrinas en el sistema nervioso.

Para diagnosticar el síndrome de Tako Tsubo, los especialistas suelen realizar una angiografía o un ecocardiograma.

Se dice que amar duele y el dolor por la ausencia de un amor es uno de los más crueles que el ser humano pueda experimentar. Según el American Journal of Cardiology, se sugiere que aproximadamente 2% de las personas que parecen estar teniendo un ataque de corazón en realidad están teniendo el “síndrome de corazón roto”. Por suerte y gracias al avance de la medicina, existen medicamentos adecuados y se disponen de tratamientos efectivos para atender la afección.

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