¿Cómo se le saca una sonrisa a un hombre?

Hacer sonreír a un hombre es mucho más fácil de lo que parece. / Foto: Thinkstock
Hacer sonreír a un hombre es mucho más fácil de lo que parece. / Foto: Thinkstock

¿A quién no le ha pasado en el mundo laboral de pensar con lo poco que su empleador podría lograr mejores resultados si sólo tuviera un gesto condescendiente?

Sucede con más frecuencia que lo que se desearía que el patrón imagina que sus subordinados se hallan acechando detrás de las puertas, dispuestos a morderle la yugular y exigirle aumentos de sueldo desproporcionados.

Sumergido en esa terquedad, el empleador prefiere no dar nada creyendo que, si les da la mano, sus contratados se tomarán hasta el codo. Ese prejuicio lo priva de ver que con un esfuerzo retributivo mínimo pero lógico todos trabajarían más a gusto, muy posiblemente incrementando la productividad y mejorando el clima de trabajo.

Del mismo modo funciona una relación entre novios o esposos. La vida en pareja presenta una dinámica semejante, sólo que en vez de existir la verticalidad de un vínculo jefe-empleador, ocurre la horizontalidad entre los miembros de una dupla sentimental.

Indefectiblemente, en algún momento surgirán las tiranteces propias de la relación o de la convivencia y, como en el caso laboral, también se requiere de un esfuerzo diminuto para extraernos una sonrisa a los hombres.

Cuatro pautas sencillas para dibujarle una sonrisa a un hombre

1. No nos hables de tus “ex”. Está claro que si bien los hombres estamos en este mundo para competir y batallar, no queremos hacerlo contra un “fantasma” alimentado por una relación pasada de nuestra compañera. No podemos contener la curiosidad, pero no disfrutaremos de ningún relato que venga del pasado. Lo pasado, pisado. Y si está pisoteado, mejor.

2. Déjanos espacio para disfrutar de nuestros amigos. Provocará un disgusto semejante al que podría desatarse si intentas poner un impedimento para ver a un hermano al que queremos mucho. Mejor dicho, esto podría ser peor: los amigos son hermanos de la vida y necesitamos reunirnos con ellos de tanto en tanto. Podrás usufructuar, si quisieras, el buen humor que traeremos de cada reunión con amigos.

3. Puede sonar cursi y hasta ridículo, pero los hombres también necesitamos recibir cumplidos. Si nos hemos recortado meticulosamente la barba y logramos un diseño atractivo, hemos combinado atinadamente los colores de nuestra vestimenta o simplemente olemos rico… estaría bueno que nos lo digan.

4. Los hombres soñamos con los ojos abiertos. ¿Cuántas veces nos han preguntado en qué estábamos pensando? Y cuántas de ellas les hemos dicho: “En nada…” Eso las enfurece, les da pié para construir teorías conspirativas de toda clase. No tiene sentido que lo hagan, ya que la verdad es que si nos encuentran ensimismados, meditabundos, colgados de una gran nube (posiblemente mirando la TV sin pestañear) es porque estamos soñando, pensando en nuestro futuro y en cómo desearíamos que este fuese. Ciertamente en ese sueño en el que exploramos la forma construir un futuro mejor, también esté ella.

¿Qué te parece? Hacernos sonreír es muy fácil, ¿no crees?

@Sebas4nier

También te puede interesar:
Manos de un hombre, ¿qué secreto esconden?
Nueva categoría de hombres: los apetecibles DILF
Los hombres son el verdadero sexo débil