Manos de un hombre, ¿qué secreto esconden?

Las manos de un hombre ejercen una rara fascinación en las damas por los secretos que ahí se esconden. / Foto: Thinsktock
Las manos de un hombre ejercen una rara fascinación en las damas por los secretos que ahí se esconden. / Foto: Thinsktock

Muchas de las mujeres que hemos conocido, que hemos intentado cortejar, lo primero que miraron —aunque no nos hayamos dado cuenta— fueron nuestras manos. Las manos de un hombre ejercen una rara fascinación en las damas. En casi todas. Parece ser que las manos masculinas son capaces de revelar secretos que la buena observadora desnuda mucho antes de que los hombres logren confesar.

Es posible que con una sola mirada ellas sientan que están descubriendo intimidades, quizá desenmascarar algún rasgo de nuestra personalidad,  augurar comportamientos que nos caracterizan… o algo aún más profundo.

Algunas, las más osadas, podrán imaginar esas manos gruesas acariciando su cuerpo o sujetando sus pechos en una escena sensual y de ese modo anticipar, aunque figurativamente, si les va a gustar o no dar un paso más, ahondando en esa relación con el caballero.

A decir verdad las manos del hombre hablan de nosotros mismos, al igual que lo haría nuestro aspecto general, la manera que llevamos el cabello, el recorte de la barba, la indumentaria, nuestros modales, el tono de voz, etcétera. Pero no es menos cierto que las manos pueden hablar un poco más, como si un informante les estuviera susurrando al oído datos sensibles sobre el señor que está a punto de apoderarse del enamoradizo corazón de la señorita.

Las manos de un hombre han originado infinidad de leyendas y presunciones en torno a la relación de la mano y el miembro viril. Está claro que muchas de esas “fábulas” tienen una raigambre a veces exagerada y otras puramente ridículas.

Es decir, las polémicas sobre la importancia del tamaño peniano son innumerables y se reeditan de tanto en tanto. Lo concreto es que la ciencia se ha ocupado del asunto y ha arrojado algunas conclusiones al respecto.

Según un estudio realizado en el Departamento de Urología de la Universidad de Florencia, divulgado en la publicación del Centro Nacional para la información de Biotecnología (NCBI por sus siglas en inglés), existiría un componente corporal que podría determinar con cierto grado de exactitud la longitud del pene.

De todos los datos recabados en la prueba, luego de examinar a más 3 mil hombres de nacionalidad italiana de entre 17 y 20 años se comprobó que, de las variables examinadas, exclusivamente la altura y el peso corporal, guardaría alguna relación con el tamaño del pene en estado flácido. En cuanto a la medición obtenida del dedo índice y anular de la mano derecha, proyectó una idea congruente del potencial del órgano en estado de erección.

A propósito, en estudios realizados en la Universidad de Miami y en la Universidad de Gachón de Corea del Sur, hallaron que los varones presentan un dedo anular que es más largo que el índice y que en las mujeres se da lo opuesto. La característica masculina se corresponde con el tamaño de sus testículos.

De esta conclusión se desprende también el dato de que los hombres que tienen el dedo anular más largo que el índice tienen testículos más grandes como resultado de una exposición prenatal más alta a la testosterona (PET, por sus siglas en inglés). El equipo surcoreano encontró que, en general, cuanto más baja sea la relación entre las longitudes de los dos dedos, mayor es la longitud del pene.

Otro resultado, en este caso descubierto por Bernhard Fink de la Universidad de Viena, señala que aquellos hombres con dedos anulares más largos serían más atractivos para las mujeres testeadas. En muchas culturas se asocia la longitud del dedo anular masculino con la fertilidad del portador, en vinculación con la cantidad de espermatozoides que será capaz de producir.

¿Será que por estos detalles las mujeres prestan tanta atención a las manos del hombre?

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