El ciberbullying no se toma descanso

Actualmente también se acosa en redes sociales, con el correo electrónico y por teléfono.
Actualmente también se acosa en redes sociales, con el correo electrónico y por teléfono.

Cuando era niño, como otros millones y millones desde que existe la escuela en la forma que conocemos, fui víctima de acoso por parte mis compañeros. Fue entre sexto y séptimo grado. No podía entender el grado de maldad de ellos. Solo deseaba que terminara la última hora para salir corriendo a mi casa, donde volvía a tener paz.

No quería contarlo, me daba vergüenza. En aquella época no se hablaba de bullying. “Son bromas de chicos, no te preocupes”. Odiaba la noche porque al otro día tenía que volver al aula. Los domingos eran una pesadilla pensando que existía un lunes a la mañana. Por suerte terminó cuando pasé a la secundaria y cambié de colegio. Fui afortunado.

Pero al bullying se le sumó el ciberbullying… y el acoso pasó a ser también virtual y a no acabar cuando un chico cruza las puertas de la escuela para volver con su familia. Se acosa en las redes sociales y por WhatsApp, con el correo electrónico y por teléfono.

Según un estudio elaborado en forma conjunta por la Universidad de Würzburg, Alemania, y la empresa de seguridad rusa Kaspersky Labs, un 17% de todos los alumnos de entre 12 y 15 años han sido víctimas de ciberacoso. Los lugares ideales son sitios como Facebook, Instagram y Twitter, en donde es casi imprescindible estar si queremos seguir el camino de la manada.

La psicóloga Astrid Carolus, especialista en redes sociales en dicha casa de altos estudios, explicó que el diálogo es muy importante para los niños pequeños victimas del ciberacoso. “Si su hijo es una víctima, recuérdele que no está solo. Es un problema que enfrentan muchos niños. Existe incluso una gran cantidad de celebridades que han sufrido y han hablado abiertamente acerca de sus experiencias”.

El análisis asegura que el problema se agrava porque pese a que dos de cada tres niños consideran el acoso cibernético algo serio, pocos de ellos le informan a un adulto de confianza si están siendo víctimas de él.

El acoso no es algo nuevo, pero la tecnología ha hecho que sea más fácil para los agresores atacar a los vulnerables. El uso generalizado de las redes sociales ha traído nuestras vidas al ciberespacio y ha lanzado automáticamente leña al fuego. Entre más conocimiento tengamos acerca del acoso, sus causas y tácticas en la sociedad actual, vamos a ser capaces de frenar a los agresores mediante programas informados y eficaces”, dice el estudio.

¿Cuáles son algunas de las características principales que adopta el ciberacoso? Primero, que suele ser anónimo. Esto significa que no siempre es fácil combatirlo.

Otra de las manifestaciones de esta conducta es que es más invasivo que la interacción cara a cara. Por esto, los agresores tienen menos inhibiciones a la hora de atacar a sus víctimas, ya que no sufren los límites corporales que se pueden presentar si está uno en presencia del otro.

Además, se limita al periodo en que el niño o adolescente está en el colegio. La red es ubicua y no duerme nunca. Por eso, lo importante, es crear la suficiente confianza en el acosado para que cuente a sus mayores qué es lo que le está pasando. Es víctima, no culpable.

¿Qué te parece?

@castri2010

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