La adicción al bronceado, ¿existe?

por Ana Paula Queija

Los rayos UV en exceso y sin protección, pueden desencadenar enfermedades en la piel. ¿Por qué entonces, millones de personas gastan su dinero en salones de bronceado? En algunos casos, podría ser por su adicción a una apariencia de piel tostada y a la experiencia de broncearse, conocida como tanorexia. Descubre las señales de alarma.

¿Adicción al bronceado?
La Fundación para Cáncer de Piel señala que este tipo de cáncer es el más común en los Estados Unidos, y asegura en su portal que, durante las últimas tres décadas, más personas han tenido cáncer de piel que todos los otros tipos de cáncer combinados. Sin embargo, muchas mujeres aspiran a lucir bronceadas los 365 días del año. ¿Adicción? ¡Puede ser!

Un estudio realizado por investigadores del Centro Médico Baptist en la Universidad de Wake Forest, y reseñado en el portal de noticias de salud Health Day, encontró que los usuarios frecuentes de las camas de bronceado experimentan efectos de “sentirse bien” similares a los de algunas drogas adictivas. La investigación también detectó, que la luz ultravioleta de las camas de bronceado, aparentemente genera la producción de endorfinas (sustancias químicas del cerebro que crean una sensación de euforia y bienestar). Un efecto que los usuarios de las camas de bronceado valoran.

Por si fuera poco, encontraron que algunos de los participantes del estudio, tuvieron síntomas de abstinencia como náuseas y nerviosismo, cuando les bloquearon el efecto de la producción de endorfinas.

[Relacionado: Cuida tu flora intestinal]

Un círculo vicioso
Muchas mujeres afirman que el bronceado las hace parecer más delgadas, y que minimiza la apariencia de la celulitis, acné y otras imperfecciones de la piel. “Ingresan en un círculo vicioso en que se exponen al sol para disimular las arrugas que él mismo les produce”, afirma Carolyn Heckman, profesora asistente en el Programa de Prevención y Control del Cáncer en el Centro Oncológico Fox Chase, en la revista femenina Ladies’ Home Journal.

Esta adicción al bronceado, no es un tema menor: “Más de un millón de americanos visita todos los días salones para broncearse, y tanto los rayos ultravioletas A como los B que emiten las lámparas, son extremadamente perjudiciales”, afirma la Fundación para el Cáncer de Piel en su portal.

[Relacionado: Zumba fitness para estar en forma]

Señales de alerta
Hay ciertas señales que pueden advertir si una persona sufre de esta adicción. Un artículo publicado en portal del show especializado en salud Doctor OZ, asegura que al igual que en una obsesión con la cirugía plástica, para los adictos al bronceado, no hay límites: las personas se esfuerzan por alcanzar una meta que no tiene fin. Cuando alguien sufre de tanorexia, seguirá tomando sol sin importar lo oscura que se vea su piel, aumentando su riesgo de cáncer debido a la exposición prolongada a los rayos UV, señala la Dra. Susan Evans, especialista en dermatología y autora del artículo. El uso del protector solar no los exime de un trastorno obsesivo-compulsivo, aclara. Por otro lado, el artículo señala como signo de alerta cuando las personas se ponen ansiosas si olvidan una sesión de bronceado, o cuando no ven cómo el bronceado de su piel está en realidad.

Argumentos vs. Realidad
Tal como señala la revista Ladies’ Home Journal, para tratar la adicción, hay que buscar respuestas a los razonamientos de quienes padecen tanorexia:

1. “Un bronceado me hace ver más delgada”.  “Tal vez un poco, pero lo mismo ocurre con el uso de colores oscuros en la ropa, y si te paras con la espalda recta, ninguno de los cuales tiene el potencial de matarte”, dice la dermatóloga Amy Wechsler, autora de The Mind–Beauty Conection, a dicha publicación.

2. “El 80% de la exposición al sol ocurre antes de los 18 años”. ¡Es falso! En realidad, esa cifra es de solo del 23%, de acuerdo con la Fundación para el Cáncer de Piel.

3. “Tengo que obtener la vitamina D del sol”. “Puedes conseguir fácilmente tu dosis diaria de vitamina D a partir de tu dieta”, afirma un artículo del portal de la Fundación para la Investigación del Melanoma.

[Relacionado: Los beneficios de dejar de fumar]

Recuerda que antes de hacer cambios en tu rutina diaria o de belleza, o de someterte a cualquier tratamiento o procedimiento estético, debes consultar a tu médico.

Fuentes: revista Ladies’ Home Journal, Health Day, Fundación para el Cáncer de Piel, Doctor OZ, Fundación para la Investigación del Melanoma.