Trasnochar tendría sus beneficios

por Sofía Jaramillo

Si eres de las personas a quienes les gusta trasnochar, quiero contarte que este estilo de vida, comúnmente asociado al insomnio y a la cafeína, también podría tener sus beneficios. ¿Quieres saber más al respecto?

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Mejor atención con el paso de las horas

Investigadores de la Universidad de Lieja, en Bélgica, realizaron un estudio con miras a analizar los tiempos de atención y reacción de las personas con hábitos diurnos y nocturnos. Concluyeron, según informa un artículo publicado en el portal LiveScience, que los “búhos” podrían tener una mejor atención con el paso de las horas que las “alondras”.

A los participantes se les asignó dos tareas que requerían una atención sostenida: la primera de ellas 1 hora y media tras despertar y la segunda, 10 horas y media después. Aunque en la primera instancia no hubo diferencias entre los niveles de atención del grupo “diurno” y del “trasnochador”, en la segunda fueron los noctámbulos quienes exhibieron los mejores resultados.

Más relajados

Despertarse muy temprano, de acuerdo con un estudio realizado por científicos de la Universidad de Westminster, parecería incrementar los niveles de estrés. Esto se debería, tal como recopila la cadena de noticias británica BBC News, a que los madrugadores presentarían mayores niveles de cortisol, la “hormona del estrés”, que quienes inician su día más tarde.

Mayor fuerza en las noches

Un grupo de investigadores de la Universidad de Alberta, en Canadá, examinó la manera en la cual los procesos fisiológicos pueden afectar el rendimiento de las personas. Para ello probaron, en diferentes momentos del día, la fuerza muscular en las piernas de los participantes.

Los científicos encontraron que si bien en la mañana la fuerza suele ser constante en los dos grupos, por la noche los noctámbulos obtienen un mayor rendimiento, según recopila la cadena de noticias CNN.

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Sobre los hábitos de sueño

Para terminar, derribemos un mito: ser trasnochador no sería necesariamente sinónimo de alteraciones en los patrones del sueño. Así lo asegura la doctora y profesora de la Universidad de Brown, Katherine Sharkey, en el portal WebMD.

Agrega que cada uno de nosotros tiene un reloj biológico o “ritmo circadiano” que consta de 24 horas, de acuerdo con los ciclos de luz y oscuridad de la Tierra. Dicho reloj puede ser un poco más largo o corto en cada persona. “Si tu ritmo circadiano es más largo, es más probable que seas un ave nocturna. Si es corto, es posible que seas un madrugador”, concluye la experta.

¿Te consideras una persona de hábitos diurnos o nocturnos?

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