Anemia: síntomas y soluciones
¿De qué se trata?
La anemia es un trastorno en el que no tienes la cantidad de glóbulos rojos suficientes como para llevar oxígeno a los tejidos, explica la Clínica Mayo. Esto tiende a ocurrir debido a una mala alimentación o a pérdidas de sangre; de ahí comienzan los problemas y los síntomas.
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Señales de alerta
Si estás padeciendo anemia, puede que al principio no percibas nada diferente ni tengas ningún síntoma, pero si no la detectas y tratas a tiempo, el trastorno sigue avanzando y comienzan a aparecer algunas señales a las que debes prestarle atención. Aunque los síntomas dependen del tipo de anemia que tengas, la Clínica Mayo indica los más comunes:
Fatiga casi constante
Debilidad, como si no tuvieras fuerza, a veces ni para levantarte
Tez pálida, esto en general lo notan los demás
Taquicardia, se “sale el corazón por la boca” cada tanto
Latidos irregulares (se llama “arritmia”)
Sentir que te quedas sin aire
Te agitas enseguida al comenzar una actividad física o incluso caminar
Somnolencia
Tienes problemas para concentrarte o estudiar
Manos y pies fríos, algo muy típico.
Dolor de cabeza
Dolor de pecho, menos frecuente.
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Ten presente que estos síntomas pueden deberse a otros problemas de salud y no solo a la presencia de anemia, advierte la Sociedad Argentina de Hematología.
¿Qué hago si tengo algunos de estos síntomas?
Debes acudir a tu médico o a un hematólogo (especialista en sangre), para que te realice un chequeo que definirá si tienes anemia o no. La primera prueba que se usa para diagnosticar la anemia es un hemograma completo, determina la cantidad de glóbulos rojos, y la hemoglobina, la proteína rica en hierro y que transporta el oxígeno, explica el Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre de los EEUU (NHLBI por sus siglas en inglés).
¿Se puede tratar y prevenir?
Absolutamente. La mejor forma de prevenirla es asegurándote de que a tu alimentación no le esté faltando algún nutriente esencial.
Las concentraciones bajas de vitaminas o de hierro pueden causar algunos tipos de anemia. Para aumentarlas es posible que tu médico te pida que realices cambios en tu alimentación –incluir más carne por ejemplo– o que tomes vitaminas o suplementos con hierro; esto último nunca debes hacerlo a menos que te lo indique tu doctor
Unos suplementos vitamínicos muy usados son la vitamina B12 y el ácido fólico (folato). A veces también se da vitamina C para ayudarle al cuerpo a absorber el hierro, explica el Instituto Nacional del Corazón, el Pulmón y la Sangre de los EEUU (NHLBI por sus siglas en inglés).
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Recuerda consultar a tu médico ante la presencia de alguno de estos síntomas o al realizar alguna modificación en tu dieta.