¡Cuidado con el cuello!

Si los paseos con tu perro suelen convertirse en una guerra de voluntades, de jalones y tirones, hay algo que deberías tener en cuenta. El cuello de estos animales es una zona muy sensible, aunque a simple vista te parezca robusto y resistente.

¡Cuidado con el cuello! - Thinkstock
¡Cuidado con el cuello! - Thinkstock

Esta región de su cuerpo alberga estructuras vitales: la glándula tiroides, la tráquea, el nervio mandibular, arterias y venas primordiales, el esófago y vértebras cervicales, tal como enumera el sitio de la Fundación Súper Cachorros. Los jalones de la correa pueden provocar lesiones con consecuencias serias a corto, mediano y largo plazo.

Te contamos qué evitar y qué hacer para proteger el cuellito de tu mascota.

Los riesgos más graves

Salir a pasear es una de las actividades predilectas de los perros, ¡pero no siempre saben comportarse! Entonces, empiezan los jalones y la lucha. No pierdas la paciencia: la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales advierte que si jalas con demasiada fuerza de la correa, puedes causarle un daño físico al cuello de tu mascota. La tráquea es particularmente vulnerable.

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Sherry Fries, quiropráctica acreditada de animales, explica en el sitio de la ONG PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales) que los tirones en el cuello pueden provocar latigazos severos, además de sentar las bases para enfermedad del disco, neuropatía o problemas de la médula espinal y del sistema nervioso. “Cuando un perro es jalado por una correa, su cabeza está quieta y a veces su cuerpo gira. Estamos hablando de 50 a 60 libras (23-27 kg) rotando sobre el cuello”, detalla Fries.

Las correas de ahorque son peligrosas de por sí, más allá de los jalones. De acuerdo con la ONG mencionada, pueden lesionar la piel y los tejidos del cuello del perro. El daño no es solamente físico. Kevin Behan, autor del libro Natural Dog Training, señala en el sitio de PETA que, al sentir el ahogo, la mascota podría interpretar que están asfixiándola, y volverse innecesariamente rebelde o temerosa.

El veterinario australiano Robert K. Wansbrough sostiene, según PETA, que los collares de ahorque pueden hacer que los perros desarrollen miedo a las manos, resentimiento y agresividad.

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Medidas de prevención

  • En lugar de un collar de ahorque, un arnés. ParaFries, es la opción más segura para llevar de paseo a tu perro.

  • Un entrenador puede enseñarles a ti y a tu perro a lograr un paseo divertido, agradable y seguro para ambos.

  • Otro método. Intentar adiestrar a tu perro a fuerza de jalones solo conducirá a más frustración y fallas, además de lesionar el vínculo afectivo que existe entre los dos, avisa Súper Cachorros.

¡Recuerda consultar a tu veterinario ante cualquier duda!

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