La biblia de un bronceado sano y natural

Todos conocemos las fuertes consecuencias de los rayos ultravioleta en nuestra piel. Es por ello que en el verano debemos ser extremadamente responsables a la hora de exponernos al sol. Aunque un bronceado puede ayudarnos a vernos sexies, tenemos que tomar en cuenta las reglas para proteger nuestra piel y obtener los mejores resultados de dicho proceso. Por ello hoy voy a compartir contigo ‘La biblia de un bronceado natural’.

Tú puedes tener el bronceado perfecto / Foto: Thinkstock
Tú puedes tener el bronceado perfecto / Foto: Thinkstock

Muchas personas creen que un bronceado saludable comienza cuando nos acostamos a tomar sol. La realidad es que parte fundamental de un bronceado hermoso comienza con semanas de anticipación. Sí, es fundamental que prepares tu cuerpo para obtener óptimos resultados, lo cual nos lleva al primer mandamiento de la biblia de un bronceado natural.

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-Extra beta, extra H2O:

Los beta carotenos aceleran nuestro bronceado y lo más importante, nos protegen del envejecimiento prematuro producido por las quemaduras solares. El secreto está en que los beta, están cargados de Vitamina A, la cual nos protege del sol y nos ayuda a obtener un bronceado saludable. Así que semanas antes de tu romance con el sol, consume alimentos ricos en beta carotenos como: Bayas Goji, zanahorias o calabazas.

Pero, la vitamina A no es suficiente para proteger nuestra piel a la hora de exponernos al sol; el que nuestro organismo este hidratado es toda una necesidad, ya que cuando nuestra piel recibe los rayos ultra violeta pierde agua y, con ello, elasticidad y salud. Por ello, consume bastantes líquidos en preparación para tus días de bronceado y durante tus días al sol.

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Una vez hemos preparado nuestro cuerpo a nivel interno, es hora de preparar nuestra piel, lo cual nos lleva al segundo mandamiento,

-Exfoliación y ultra protección:

Jamás te acuestes a tomar sol sin haber exfoliado cada centímetro de tu piel. Es fundamental que limpies tu cuerpo de todas las células muertas en tu dermis. Por ello, usando un exfoliante corporal, asegúrate de dejar tu piel limpia y lista para tu sesión de bronceado; lo cual te asegura un color más parejo y un bronceado más duradero.

La exfoliación es sólo el primer paso. Muchas personas creen que tirarse en el sol bañadas en bronceador es la forma más efectiva para un bronceado. Tal vez sea el camino más corto a una insolación, ya que el proceso debe ser gradual. Así que siempre utiliza un protector solar de alta protección en los primeros días de bronceado. Tu piel debe acostumbrarse poco a poco a los rayos ultravioletas y una vez te sientas cómodo con los resultados, puedes usar un protector de menos protección pero, nunca olvides el protector antes del bronceador.

Y hablando de bronceadores, llegamos al tercer mandamiento:

-Bronceadores naturales, resultados saludables:

Cuando salgas en busca de tu bronceador, asegúrate que sea lo más natural posible. Entre menos sustancias químicas contenga, más sano será para tu piel. Te aconsejo que busque un bronceador que no haya sido probado en animales y que no contenga sustancias de animales. Esto te asegura que su base sean aceites vegetales y sustancias orgánicas beneficiosas para la salud de tu piel y su hidratación.

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El cuarto mandamiento es tal vez uno de los más importantes y el que te asegura excelentes resultados a la hora de exponerte al sol,

-Mira el reloj, cuenta los minutos:

Nunca expongas tu cuerpo a los rayos solares del medio día; al ser completamente directos, son perjudiciales para tu salud y lo único que sacaras de ellos es una quemadura. Además, debes aprender a no abusar de tu exposición solar; no pases más de dos horas totales recibiendo sol y dele a tu piel periodos de descanso para hidratarte y descansar bajo la sombra.

Una vez logres unas maravillosas horas bajo el sol, debes asegurarte de nutrir tu piel, lo cual nos lleva el quinto y último mandamiento.

-Adiós sol, hola Aloe:

Uno de los productos más maravillosos para recuperar tu piel del sol y alargar tu bronceado es el Aloe Vera. Existen cremas jabones y todo tipo de productos a basa de Aloe y para hacer de tu bronceado un verdadero éxito. No olvides incluirlo en tu rutina de hidratación después del sol.

Como verás, un bronceado saludable depende de tu sentido común y la preparación de tu piel para recibir los rayos del sol. Nunca consumas frutas acidas o bebidas con gas bajo los rayos solares, una sola gota, que por accidente caiga en tu piel podría convertirse en una mancha o en una quemadura. Se precavido y recuerda que un buen bronceado, es un bronceado saludable.

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