Las células madre, toda una apuesta al futuro

Cuando nos convertimos en padres queremos lo mejor para nuestros hijos. Aún si nos prometen que existe un beneficio para un futuro lejano y algo incierto, muchos estamos dispuestos a dar lo que sea por ellos.

Hace unos años se habla de las células madre, que son las células capaces de regenerarse indefinidamente y que pueden tomar las formas del resto de las células. Ellas tienen el potencial para convertirse en cualquier tipo de tejido de nuestro cuerpo. Lo que constituye una verdadera promesa para la medicina, ya que es probable que en algún momento se puedan curar aquellas enfermedades que hasta ahora le siguen ganando a la ciencia.

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Las células madre pueden obtenerse de diferentes maneras (aún se sigue investigando); algunas se encuentran en el cordón umbilical de los recién nacidos. A partir de este descubrimiento, que abre un nuevo abanico de esperanzas, comenzaron a crearse los bancos de recolección y guarda. En ellos las células madre quedan almacenadas en condiciones adecuadas para un eventual uso. Un uso que por el momento parece ser a futuro, ya que todavía la capacidad de regenerarlas no está tan desarrollada y todavía queda mucho por descubrir.

En la actualidad existe en el mundo una gran cantidad de bancos privados, en los que el procedimiento de recolección y criopreservación tiene un costo aproximado en dólares de 1600 por nacimiento. En cambio, aún no son tantos los países que tienen bancos públicos en los que las muestras se toman gratuitamente.

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¿Por qué esta diferencia? Para entender un poco más acerca de este tema tan complejo, Yahoo! habló con Juan Ríos, Gerente General de Matercell, que explica lo siguiente:

“Las células madre, contenidas en la sangre del cordón umbilical de un bebé, tienen la capacidad de dividirse indefinidamente y también de diferenciarse para producir células especializadas. Así pueden regenerar los principales componentes de la sangre: glóbulos blancos que combaten infecciones e intervienen en las funciones inmunitarias, glóbulos rojos que conducen oxígeno a los tejidos del organismo, y plaquetas que intervienen en la coagulación de la sangre para evitar las hemorragias. De esta manera, el recién nacido se asegura una fuente de células madre 100 % compatible con él y eventualmente con algún hermano.

¿Cómo es el procedimiento? ¿Es doloroso?

“Como son extraídas de la sangre contenida en el cordón umbilical del bebé, la extracción es absolutamente indolora. El procedimiento consta de tres etapas: la recolección de las células del cordón umbilical (el banco provee a los padres un kit de recolección para que el profesional que intervenga en el parto conserve la muestra de sangre allí). Luego, esta se envía al banco para que un equipo de profesionales la procese. Y por último, ingresan al centro criopreservación donde quedan almacenadas en condiciones adecuadas que garantizan su disponibilidad para un eventual uso futuro”.

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¿Cuánto tiempo se puede mantener reservado este material?

“El material está estimado guardarlo por toda la vida de cada persona”.

¿Qué diferencia hay entre un banco privado y uno público?

El banco privado guarda las células madre del cordón umbilical autólogas, es decir, propias de cada persona y de posible utilización de hermanos compatibles. Mientras que al banco público las dona y pierde la propiedad de dichas células. Además, un banco privado preserva las muestras para su utilización en medicina regenerativa, algo que aún los bancos públicos no hacen. Más allá de todo, es muy importante la existencia del banco público para que este material de gente que no puede utilizar los servicios de uno privado no termine por descartarse. En los Estados Unidos, por ejemplo, se autorizaron los bancos mixtos, con lo cual uno puede guardar sus células en forma autóloga o donarlas”.

Opiniones encontradas

Sin embargo, todavía hay un gran debate acerca del uso de estas células. En una nota publicada en el diario argentino Página 12, Fernando Pitossi, investigador de la Fundación Leloir y del CONICET, aclaró que las células extraídas del cordón umbilical poseen eficacia terapéutica comprobada sólo para algunas enfermedades tratables mediante el trasplante de médula ósea. Además, según Pitossi, que también integra la Comisión Asesora de Terapias Celulares y Medicina Regenerativa, la probabilidad de que sirvan para un futuro es muy baja.

“La preservación del cordón umbilical de niños recién nacidos no garantiza que las células madres que contienen puedan curar enfermedades del grupo familiar, por lo que no constituye un seguro biológico”, añadió la gente de la comisión.

Seguramente aún queda mucho por investigar. Este descubrimiento tiene un gran potencial, aunque aún está en la fase de investigación.

Donar o no donar es la cuestión… Dependerá de lo que sienta cada familia y de las posibilidades que tengan para hacerlo en forma privada o pública. Pero nunca está de más que el nacimiento de un hijo pueda contribuir a esta gran apuesta que está haciendo la medicina. Seguramente, dentro de un tiempo se habrá dado un paso gigante hacia el triunfo en la batalla de enfermedades que hasta hoy son incurables.

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