Coaching para ganar confianza

Nadie nace sintiéndose cien por ciento seguro de sí mismo. El entorno, la observación de nuestras virtudes y dificultades, deberían llevarnos a reconocer con qué capacidades contamos para lograr nuestros objetivos. O por lo menos, ayudarnos a notar qué aspectos personales debemos reforzar para alcanzarlos. Pero hay sobradas pruebas de que esto no siempre sucede. Existen interferencias que atentan contra la autoestima y nos trabamos, nos demoramos. ¿Se puede salir de esa situación de inseguridad? ¿De qué depende?


Para quienes estén dispuestos a retomar el camino que va hacia sus sueños, aquí va un coaching que les permitirá sentirse seguros:


- Frente al espejo, lo mejor es reconocerse único. Con defectos y virtudes. Con diferencias. Una vez que tengas esa foto, permítete pensar de un modo particular, ahí está tu ventaja frente al resto.

- Es entonces cuando estarás listo para cultivar tus puntos fuertes. Explora aquello en que sabes que eres buena. Dicen que ayuda escribir en un papel los logros que hemos alcanzado hasta ese momento de la vida y los recursos con los que hemos contado para alcanzarlos. Verás que al repasar ese detalle, los recursos son siempre los mismos. Ahí tienes, entonces, tus puntos fuertes.


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- Celebra tus retos cotidianos. Los hay y a montones. Solo recorre tu lista de actividades diarias y los verás. Qué mejor que “felicitarte” por todo lo logrado. ¡Qué bien que entregué ese proyecto! ¡Qué buena fue la intervención en tal o cual reunión!

- Y cuando algo no sale, repítete a ti misma: “Ya sé lo que no debo hacer”. Aprende de los errores. Y no te persigas con la culpa, trata de reparar el error.

- No seas cruel contigo. ¿Hablarías así de una amiga?

- Aunque nos han enseñado que quien muestra sus sentimientos en público, se expone demasiado porque es inseguro, los expertos aseguran que reír, llorar y abrazar es de gente confiada. Y recarga las pilas de una manera increíble.


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- Concéntrate en ti misma y deja de estar pendiente de lo que hacen mal los demás. No esperes a que cambien los otros, cambia tú. Y no olvides que echarle la culpa a los demás, es perder poder.

- Ante una situación negativa, no digas “no puedo hacer nada, no depende de mí”. Siempre hay algo que está a tu alcance. Repítete: “Puedo y quiero”.

- No evites los problemas, no desaparecerán porque no los veas. Afróntalos y pide ayuda si la necesitas. Una vez que los hayas superado, te sentirás reconfortada y habrás aprendido.

- Si te desvela una entrevista, una presentación, y crees que no podrás con ella, concéntrate en qué tienes agendado para dos días después. Verás que la vida continúa con normalidad y que ya habrá otra cosa por la que preocuparse.

- El cerebro, dicen, es una máquina a la que le cuesta distinguir entre imaginación y realidad. Por eso, cuando tengas que enfrentar una situación que te atemorice, imagínate haciéndolo con lujo de detalles. Y cuando estés en esa escena, actúa como si fuera una rutina para ti.


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¿Tienes algún otro truco que ayude a levantar la autoestima?

@BalaguerAdriana