Padre capta el primer año de hijo prematuro

Ward Miles Miller es un niño feliz y regordete de 16 meses de edad, le gusta perseguir al perro de la familia y beber malteadas verdes. Pero cuando él nació, 15 semanas antes de tiempo, no pesaba ni una libra y media, y requería de una gran cantidad de máquinas para mantenerlo con vida durante su estancia de 107 días en la unidad neonatal de cuidados intensivos del hospital. Los padres, Benjamin y Lyndsey, no sabían si sobreviviría. Ahora, un video del primer año de Ward, creado por su padre fotógrafo como un regalo de cumpleaños para su madre, es un testimonio del espíritu de lucha del muchacho y engancha al espectador en todo el mundo.

"La respuesta ha sido muy buena, muchas personas han compartido cómo ha tocado sus vidas", Benjamin, de 29 años, fotógrafo de bodas sede en Columbus, dice a Yahoo Shine. "Me han impresionado."

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El video de 7 minutos que subió a Vimeo hace dos semanas, ha sido visto 169,000 veces. Y está creciendo en popularidad durante el Mes de Concientización Nacional de Prematuridad, promovido por la Fundación March of Dimes y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Benjamin filmó su película de siete minutos en una cámara Canon 5, capturando momentos conmovedores del primer año de vida de Ward. Comienza con los primeros días en la UCIN, y con Lyndsey tomando cuidadosamente en sus brazos a su frágil bebé por primera vez. Una vez que ella lo pone a su pecho, después de que las enfermeras le ayudan a remover la gran cantidad de cables médicos y tubos conectados a su pequeño cuerpo, llena de emoción comienza a llorar.

"Me sentí de la misma manera viéndolos —tan feliz—, pero entonces me di cuenta de lo que verdaderamente estaba pasando", explica. "Definitivamente lloré mientras hacía la película. Hay un momento aquí cuando la cámara está inestable, pero yo no quería cortarlo, porque no se trataba de tomas perfectas. "

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Detrás de las cámaras, añade, hubo momentos aún más difíciles, como cuando les dijeron que Ward había sangrado en ambos lados del cerebro. "Aunque pudo haber significado muchas cosas aterradoras", incluyendo la posibilidad de que el niño no volvería a caminar, él dice. (Pero el problema se detuvo, y Ward parece estar saludable.)

También fue doloroso conocer a los otros padres de la UCIN y ver por lo que pasaron, incluyendo, en algunos casos, la muerte de sus hijos recién nacidos. "Se te rompe el corazón", dice Benjamin. "Casi te sientes culpable al salir de allí con tu bebé."

La película continúa mostrando la transformación de Ward de un delicado bebé prematuro —alimentado por sonda y que no puede respirar por sí mismo— a un bebé feliz y saludable que, con el tiempo, se alimenta con un biberón, sonríe y se ríe con su mamá, y devora su pastel de primer cumpleaños hasta el punto de vomitar. Eso, Benjamin señala, es el resultado de que él tuviera una garganta irritable; cuestiones de alimentación comunes con los bebés prematuros.

En los EE.UU., de acuerdo con el CDC, uno de cada ocho bebés nace prematuro, o al menos tres semanas antes de la fecha de vencimiento. Es una tasa que ha ido aumentando hasta un 36% en los últimos 25 años. Los bebés representan una gran proporción de las muertes infantiles, y los que sobreviven se enfrentan a muchos riesgos de salud, incluyendo parálisis, problemas del habla, visión y audición, y posibles problemas cerebrales y, al igual que Ward, trastornos de la alimentación.

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“Lidiar con un bebé prematuro recién nacido es una experiencia muy aislante”, señala Kelli Kelley, fundadora de Hand to Hold, una red nacional de apoyo para los padres de bebés prematuros. Kelley se sintió particularmente conmovida con el video de Benjamin y le escribió el jueves sobre la posibilidad de usarlo con fines educativos.

"Me senté allí y lloré porque esa es mi misma historia", dijo a Yahoo Shine sobre su reacción ante la película, refiriéndose al nacimiento de su hijo de ahora de 13 años de edad. "Estaba recordando lo que sentía al sostener a mi bebé —que pesó básicamente una libra—, por primera vez, y el impacto tan profundo que tenía en mí, porque eso no es lo que te imaginarías de tu recién nacido. Tenía tanto miedo de amar a mi bebé, porque no sabía si iba a sobrevivir”.