Mi hijo no tiene amigos, ¿qué hago?

Por: Silvia Renata Figiacone

La amistad es un tipo de relación que signa y enriquece la vida de cada uno de nosotros. Tener amigos es una experiencia indispensable para ser feliz y aquellos quienes tienen dificultades asociadas al desarrollo de las habilidades sociales que impacta directamente sobre su posibilidad de tener amigos, sufre si no los tiene.

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¿Qué es la amistad?

Amistad implica una relación horizontal y diádica entre dos personas. En una amistad, los amigos están unidos por un sentimiento de afinidad, afecto mutuo y reciprocidad. La evolución de la amistad desde la infancia y hacia la adolescencia implica el camino desde el juego conjunto hacia la intimidad.

Las relaciones de amistad se sostienen cuando se desarrollan sanas habilidades sociales y las nutren a su vez. El chico que no tiene amigos o tiene escasas experiencias de interacción con pares, se ve limitado en sus posibilidades de desarrollar competencias socioafectivas que, a su vez, son las que necesita para establecer amistades nuevas.

Estatus en el grupo

En cada grupo y clase existen chicos que son populares y otros que no gustan a la mayoría. El estatus de un chico en un grupo es una medida de cuán aceptado o rechazado es un individuo y es un constructo unilateral que solo representa los sentimientos que otros chicos tienen hacia un chico en particular. La aceptación o rechazo que un grupo expresa por un chico no depende de ese individuo sino que solo adquiere sentido en el contexto del grupo en general.

“En relación al estatus en el grupo los chicos más aceptados son socialmente más competentes y cooperativos que los rechazados” (Bagwell & Schmidt, 2011).

Los autores refieren que la popularidad o rechazo de un chico en el marco de un grupo depende en líneas generales de:

Popularidad

Rechazo

Tendencia a comunicarse con otros

Menor presencia de comportamientos prosociales

Capacidad para regular sus emociones

Mayor presencia de agresividad

Sensibilidad social

Comportamiento impulsivo

Conciencia del otro y tendencia a colaborar

Mayor nivel de inmadurez en el desarrollo de las habilidades sociales

Redes de Pares

Los chicos suelen tener múltiples amistades y conforman redes sociales (reales, no virtuales) entre ellos en las que se sostienen múltiples vínculos de reciprocidad.

El grupo puede funcionar con buen nivel de cohesión y las relaciones entre unos y otros enriquecer la dinámica general del conjunto.

Los amigos importan

Tener amigos es importante, los amigos son un componente central del desarrollo y la vida a lo largo de todo su ciclo. Las amistades son un ingrediente esencial de la socialización que influye directamente (junto a padres y maestros) en el desarrollo de habilidades sociales.

Además, los chicos que tienen amistades tienen menos tendencia a sentirse tristes y angustiados y refieren una calidad de vida mayor que quienes no los tienen.

Amigos y Desarrollo

Son las amistades las que otorgan un contexto óptimo para el desarrollo de habilidades de interacción y competencias socioemocionales. La relación con pares durante la infancia y la adolescencia es indispensable para que nuestros chicos desarrollen la capacidad de interactuar funcional y adaptativamente con otros, para ajustarse a las demandas sociales tácitas de la comunidad a la que pertenecen.

Tener o no tener amigos

Para estos autores, promedio tiene amigos. Es así que cuando un chico no tiene amigos sufre (a veces incluso en silencio) y se acomoda como puede en espacios que implican interacción social. A su vez, los padres de los chicos que no tienen amigos, se preocupan y sufren también porque conocen el malestar por el que su hijo atraviesa cotidianamente.

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¿Por qué un chico no tiene amigos? Causas y estrategias:

Las razones pueden ser varias y de diferente origen y desarrollo.

Algunos chicos tienen temperamento irascible, baja tolerancia a la frustración y tendencia a pretender imponer su voluntad. Los chicos tienden a rechazar a quienes no expresan afecto con naturalidad, se muestran demasiado centrados en sí mismos o no aprenden a respetar los deseos y derechos ajenos. En estos casos las estrategias se centran especialmente en enseñar a ser más tolerante, menos egocéntrico y más atento a las necesidades de los demás.

Otros niños presentan dificultades asociadas al desarrollo de las habilidades sociales. La mayoría de los trastornos del desarrollo cursan con dificultades asociadas al las habilidades sociales. Ello dificulta que los chicos aprendan sin esfuerzo a relacionarse de manera asertiva y a sostener y reforzar vínculos de amistad. En muchas ocasiones son chicos que tienen dificultad para defenderse o usan la agresividad como única estrategia de defensa y ello complica el panorama. Suelen ser chicos más vulnerables al bullying en tanto son más inocentes o ingenuos en el sostén de la anticipación y lectura de las intenciones y acciones ajenas. En estos casos es importante considerar la necesidad de realizar una consulta profesional y barajar la opción de realizar un tratamiento de rehabilitación de las habilidades sociales.

Algunas familias son muy endogámicas y recortan el acceso a redes y vínculos sociales. Cuando la familia se mantiene muy centrada en sí misma y con pocos contactos con el afuera y los chicos tienen pocas oportunidades de interactuar con otros niños de su edad, los pequeños tienden a desarrollar menos vínculos por escasez de oportunidades para hacerlo. En líneas generales en estos casos, alcanza con pensar acerca de la necesidad de abrirse a espacios sociales y programar experiencias donde se intensifique el contacto con otros chicos.

Tener amigos es indispensable para crecer sanamente. Asegurar que nuestros chicos tengan experiencias que permitan desarrollar amistades duraderas y buscar estrategias para facilitarlas cuando los chicos no lo logran solos, es una responsabilidad ineludible del ser padre.

Referencias:

Bagwell CL & Schmidt ME (2011). Friendships in childhood and adolescence. Guilford Press.

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