Niños, ¡a moverse!

Texto: Mariana Israel

El sedentarismo en los chicos preocupa, y mucho. Cada vez es más grave la epidemia de obesidad infantil. ¿Qué puedes hacer como padre? Incúlcale a tus hijos el hábito de hacer actividad física desde que son chiquitos. Procura que se alejen del televisor entre 35 y 60 minutos todos los días para moverse un poco. No solamente para prevenir la obesidad, sino para ayudarlos a crecer más fuertes y sanos.

Incúlcales a tus hijos el hábito de hacer actividad física / Foto: Thinkstock
Incúlcales a tus hijos el hábito de hacer actividad física / Foto: Thinkstock

¿Qué actividad física pueden hacer los niños?

Si tu hijo todavía está en prescolar, ¡la clave es que juegue! Las competencias deberían evitarse a esta edad. Los objetivos principales de la actividad física en los más chiquitos son la diversión, la experimentación y la exploración. Una vez que alcance un nivel de desarrollo motor más alto, suma a su rutina actividades simples como caminar, correr, patinar, saltar la soga y andar en bicicleta. Todavía no es necesario que se especialice en un deporte. De hecho, los especialistas desaconsejan las competencias y los esfuerzos desmedidos a edades tan tempranas, porque pueden sobrecargar a los chicos y provocarles lesiones. ¡La variedad es la mejor compañera! En lugar de fomentarle que haga solo fútbol o vóley, por ejemplo, cambiá regularmente su menú de actividades.

Mientras esté en la escuela, tu hijo seguramente cumpla con deportes organizados que promueve la institución, como fútbol, hockey, básquet y otros. Lo ideal es que elija aquel donde se sienta cómodo. Cuando vuelva del colegio, inscríbelo en alguna actividad extracurricular deportiva y distinta, como natación o tenis, para evitar que pase toda la tarde viendo tele.

En general, el tiempo que se le dedica a gimnasia en la escuela es acotado, y no alcanza si nuestro plan es que el chico lleve una vida sana todos los días y no solamente dos veces por semana. No importa mucho qué actividad elija, ¡sino que la disfrute y la sostenga!

Precauciones

La actividad física en los niños debe ser supervisada por personal idóneo. Fíjate y controla el ambiente donde tu hijo realice la actividad y toma medidas preventivas previas.

• Lleva a tu hijo al médico para hacerle un examen de aptitud física.

• Los objetivos de este chequeo son identificar trastornos médicos y musculoesqueléticos, investigar enfermedades de base, a través de los antecedentes personales y familiares, entre otros.

• Evalua con tu médico de cabecera si la alimentación del niño es adecuada para la actividad que realiza. Una dieta saludable es esencial para alcanzar un buen rendimiento físico.

Lo mejor que puedes hacer por tu hijo es acompañarlo. ¡Predicá con el ejemplo y convertí el deporte en familia en un hábito cotidiano!

Y tú, ¿qué actividades haces con tus hijos?

Fuentes consultadas
Sociedad Argentina de Pediatría (Sap.org.ar)
Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos (Orthoinfo.aaos.org)

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