Vivir en un capullo

Hubo un tiempo en el que "ser una persona de mundo", era prestigioso. ¡Qué mejor sinónimo de éxito que vivir de avión en avión! Pero las cosas han cambiado, el mundo se ha vuelto un poquito más hostil y los seres humanos estamos transitando un período más hogareño. La casa nuevamente es un nido y sobran comodidades para vivir puertas adentro sin necesidad de socializar con quiénes no queremos.

Vivir en un capullo / Thinkstockphotos
Vivir en un capullo / Thinkstockphotos

A esta tendencia se la conoce como "cocooning" (cocoon en inglés significa capullo), un término que fue acuñado en los ´90 por una consultora de marketing, Faith Popcorn, cuyo objetivo entonces era analizar cómo influía la expansión de internet en la vida de las grandes ciudades.

Después llegó el teletrabajo, se multiplicaron los deliverys y las consolas de juego, también la inseguridad y el desempleo, y la gente se fue quedando cada vez más adentro de su casa, aislados, atrincherados, protegiéndose de los riesgos del mundo.

Pero ya no hay sufrimiento en este "encierro" sino puro placer y ahorro. Cocinar, decorar, tejer, leer, armar rompecabezas, ser cultores de alguna serie televisiva… son hábitos comunes. La tecnología es una aliada indiscutida del "cocooner": en su living hay una pantalla LED de no menos de 40 pulgadas, con un sistema de sonido envolvente, una buena provisión de licores, tés aromáticos y chocolates.

El entorno natural también ha sido redescubierto por este consumidor más casero. Así invertirá en buena infraestructura para el jardín o la terraza y hasta se animará a salir con tal de ir a ese curso de paisajismo en el que aprenderá a convertir una maseta en parte de su Edén.

Hace un tiempo, la revista Time encargó a la consultora Nielsen una investigación sobre los nuevos hábitos de los estadounidenses y los resultados revelaron una súbita preferencia por todo tipo de envases útiles para guardar y congelar comidas. También el aumento del consumo de ingredientes para dar sabor y color a las comidas y para hornear tortas.

Un dato revelador para los que ven demasiado familiar y poco intimista esta tendencia: también se dispararon las ventas de velas, aromatizantes ambientales y condones.

¿Eres hogareño? ¿Qué te gusta hacer en tu casa?

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