¿Qué se usa?

Hasta hace un segundo apenas, vestirse según marcaban los gurúes de la moda era el sueño de cualquier mujer. Y ser un cool hunter o cazador de tendencias era tener la profesión del momento. Pero resulta que todo esto ya fue. Hoy lo que se lleva es la independencia estética o dicho de otra manera, vestirse como se nos da la gana. Basta ver las pasarelas para esta temporada que se inicia para comprobarlo: minimalismo para la oficina, barroco para la noche, estampados geométricos para la tarde, algo vintage o retro para el sábado a la tarde…

La paleta se ha ampliado bajo la mirada de una mujer que más que vestirse según mandan las revistas de moda, elige hacerlo con aquello que le queda bien. Puede ser que su gusto concuerde con lo que venden todas las vidrieras pero a la hora de usarlo, no lo hace al pie de la letra sino con estilo propio.

Revistas de moda internacional destacan que hoy por hoy, los diseñadores más elegidos por las consumidoras son aquellos que "ofrecen continuidad y consistencia", además de buenos precios. Es que el factor económico no puede ser obviado en un análisis sobre qué ha cambiado para que cunda esta amplitud en el vestir. A la sombra de la recesión, las mujeres han visto acotada su capacidad de compra y se han vuelto más adictas a los accesorios que, obviamente, son más baratos que un vestido.

Ahora, si finalmente sucumben ante una prenda y deciden desembolsar una suma considerable de dinero para tenerla, seguramente buscarán algo "clásico", que no pase de moda y que las defina. ¡Que quede claro, ser fashion victim ha pasado de moda, está out!

¿Sigues mucho las tendencias a la hora de vestirte o buscar hacerlo con estilo propio?

Twitter: @BalaguerAdriana

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