Prohibido para hombres

 

Basta caminar unos kilómetros por la playa para confirmar que ya no hay hombres peludos. Dudo que sea la genética, apuesto a que la mayoría se depilan. Lo mismo pasa con los canosos. ¿Puede ser que hayan desaparecido? Y con la moda de los piercings, ¡si hasta hay varones que se los colocan en el ombligo! Entiendo esto de la igualdad de género pero creo que no hace falta llegar a tanto. No digo que no vayan a saludarse entre ellos con un beso o con dos, pero hay cosas que sí o sí nos pertenecen y para las que tenemos que tener exclusividad las mujeres.

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A modo de ayuda, porque sé que son muchos los varones curiosos que incursionan por este blog, aquí paso a detallarles cuáles son las costumbres que, entiendo, las chicas no estamos dispuestas a compartirles. Por ahí sí haríamos excepciones con un amigo pero de ninguna manera con un candidato. Es que en su persona no nos erotizan, y punto. Para que no digan que no les advertimos, si lo que quieren es seguir gustándonos, aquí van algunas de ellas:

 

- La depilación ya es moneda corriente entre los hombres. Podemos entender que se depilen la espalda, por ahí un poco el pecho pero también las cejas, las piernas… ¿no será mucho?

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- Las cremas humectantes ya son un producto unisex. También las antienvejecimiento. Pero de ahí a ponerse crema en los pies y en las manos para que no estén ásperas… ¡insufrible un novio/marido que tenga más cremas que su pareja en el botiquín del baño!

- Con el maquillaje sí soy inflexible. Base para el cutis, delineador para los ojos, tapa ojeras. Es aceptable si estamos hablando de un adolescente con un look especialmente pensado, pero para un hombre adulto, es imperdonable.

- Está de moda hacer cursos de cocina entre los hombres. Y eso está bueno. A las chicas nos encanta que nos sorprendan con un buen plato. Pero un consejo: olvídense de aprender a hacer cupcakes (panquecillos)…

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- También hay cierta lectura que no me resulta afrodisíaca en manos de un hombre. Perdón si tengo un día muy prejuicioso pero si voy por la playa y veo a un caballero con uno de los tomos de “Las sombras de Grey” o alguno de los libros de Isabel Allende, olvídense de que continúe mirando el estado de sus abdominales. ¡Seguramente estaré buscando su perro caniche!

- El último punto lo reservo para aquellos señores que suelen frecuentar bares y sentarse en la barra a esperar a una mujer que valga la pena conquistar. Si pretenden tener éxito, jamás lo hagan con una copa de Cosmopolitan o un Bellini entre sus manos. A nosotras nos gustan los hombres más duros, los que eligen un buen whisky, un tequila o un vodka.

¿Qué otras cuestiones históricamente femeninas no soportas compartir con los hombres?

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