Cómo NO vestirte para el trabajo

Por Verónica Ortega

Las prendas que elijes para la oficina pueden hablar bien o mal de ti. Para que tu imagen refleje tu profesionalismo, aléjate de los pecados de moda laborales.

Ya sea que te estés preparando para una entrevista de trabajo, una importante reunión de negocios o un día más en la oficina… Detenerte a pensar qué mensaje envía los ropa que elijes, puede ayudarte a sumar puntos en tu carrera. Conoce las prendas que pueden boicotear tu imagen profesional y resérvalas para ocasiones ajenas al ambiente laboral.

Descifrar cómo armar un atuendo adecuado para la oficina, y favorable para tu crecimiento profesional, es fácil si agrupas tu guardarropa en prendas destinadas para las diferentes actividades de tu vida y evitas mezclarlas entre sí. Por más elemental que te parezca este lineamiento, ponerlo en práctica es la estrategia más sencilla para evitar pecados de moda laborales. Sigue leyendo y conoce qué prendas no deben entrar en la sección de tu clóset dedicada al trabajo.

Máximo confort ¡déjalo en casa!

¿Qué es lo primero que te quitas al llegar a casa tras una larga jornada laboral? ¡Los zapatos! Si bien tus pantuflas pueden ser la primera opción, unos crocs, botas uggs, flip flops o tenis, también entran a escena. El confort relajado para tus pies, es delicioso, pero hay que dejarlo en casa. Unos zapatos cómodos no están fuera del escenario laboral, pero los modelos antes mencionados, quedan censurados para la oficina, si quieres proyectar una imagen profesional.

Ropa deportiva, resérvala para el gimnasio

Piensa en todas las prendas que utilizarías para realizar ejercicio. Ahora… ¡descártalas para la oficina! Las sudaderas, chamarras de algodón, pants, shorts, tank tops y camisetas con logotipos de marcas deportivas, son demasiado casuales para el ambiente laboral y pueden dar la impresión de que no te tomas en serio tu trabajo.

Sensualidad en horas de oficina

Presentarte a trabajar con un look demasiado sexy, puede restarte puntos si lo que buscas en ascender. De acuerdo con la revista Forbes, un estudio dado a conocer por la publicación especializada Psychology of Women Quarterly, reveló que a las mujeres que acuden con atuendos demasiado sensuales o reveladores a la oficina, se les percibe como menos competentes, independientemente de sus logros o capacidades. ¡No te arriesgues! Reserva esa mini falda, top de encaje o blusa con transparencias para ocasiones personales.

Audacia, déjala para ¡las noches de fiesta!

Piensa rápido, ¿qué ropa te gustaría estrenar en tu próxima noche de fiesta? Si prendas metalizadas o de lentejuela, estampados de animal print y pantalones de cuero te vienen a la mente, ¡bien por ti! Ser osada y fashionista es divertido, glamoroso y perfecto para arrancar suspiros en ocasiones de esparcimiento, pero ¡nada más!

Toda prenda audaz en textura, brillo y estilo, queda fuera de lugar en la oficina, si lo que buscas es demostrar profesionalismo.

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