¿Por qué a estos insectos debes perdonarles la vida?

Imaginamos a todos los insectos como alimañas desagradables que atentan contra nuestra salud. Pican, escarban las maderas, son venenosos o se meten en nuestras comidas. Pero atención, no todos están del lado de los potencialmente dañinos. Existen también los considerados benéficos o buenos, porque van a contribuir a mantener la población de las plagas a niveles en los que no se desmadre demasiado su existencia, además de ayudarnos a evitar el uso de productos químicos como insecticidas en nuestra casa y jardín. Entonces, con tanto bicho comiéndose a los que sí atentan contra nuestro hogar, antes de repartir el veneno, debemos saber de estos pequeños e invertebrados héroes.

Foto: Thinkstockphotos
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Las mariquitas

También llamadas "vaquitas de San Antonio", son escarabajos pequeños de colores variados, entre amarillo, naranja, rojo y también moteados con negro. Actúan como predadores y tanto larvas como adultos se alimentan de pulgones, cochinillas y algunos ácaros, entre otros insectos. Suelen habitar en las plantas que poseen flores amarillas como el hinojo, el eneldo, el girasol o el crisantemo.

Los escarabajos carábidos

Son insectos de tamaño pequeño a mediano, de colores oscuros y vistosos. Tienen hábitos nocturnos y son excelentes predadores, tanto cuando son larvas como adultos. Se alimentan de pulgones y larvas y pueden encontrarse en el jardín de nuestras casas o en pastizales.

La crisopa

De adulta es un delicado insecto de color verde, antenas largas filiformes y ojos saltones con reflejos dorados. Mide alrededor de 2,5 cm de envergadura y las alas son trasparentes. Suelen habitar en las hojas de las plantas pero su acción predadora se cumple en el estado larval. Son voraces consumidores de pulgones, huevos y larvitas de otros insectos. Los adultos sólo se alimentan de néctar y polen.

La chinche

Su nombre científico es "Cimex lectularius" y es un insecto de pequeño a mediano, de cuerpo duro, verde u oscuro, y de patas alargadas. Aunque algunas especies están consideradas como plagas, son muy buenos predadores; pues tanto larvas como adultos se alimentan de gusanos. Las podemos encontrar principalmente en plantas de maíz y pastos.

La mantis

Con sus grandes extremidades en forma de navaja, atacan a una velocidad impresionante a todo aquel insecto perjudicial que se le ponga enfrente, como moscas, hormigas y polillas. Es muy fácil atraer a estos insectos a nuestro huerto, basta con colocar montículos de piedras y contar con una temperatura seca de entre 20 y 30 grados.

Avispas

Al contrario que las abejas, las avispas no mueren después de picarnos. Pero su enorme valor en el control de plagas radica en la alimentación de sus crías, que realizan con una dieta de larvas de insectos. Las avispas parasitarias depositan sus huevos encima o en el interior de otras larvas o huevos; y pueden llegar a comer una gran cantidad de insectos, especialmente orugas y mariposas de la col. Obviamente es aconsejable mantener sus nidos a cierta distancia.

Las abejas

Son, sin duda, un elemento clave e indispensable a la hora de hablar del crecimiento y esparcimiento de las plantas. Estas, en su búsqueda de néctar para alimentarse, polinizan aquellas plantas de las que comen. Si se quiere atraer abejas a nuestro huerto, una buena idea es plantar flores llamativas.

Las tijeretas

Son depredadores por naturaleza. Sus grandes pinzas características son la principal arma que usan para devorar grandes insectos, especialmente pulgones y cochinillas. Si se tiene plaga de alguno de estos animales, basta con liberar algunas tijeretas y que su naturaleza tome su curso: la plaga terminará por ser devorada. El único inconveniente de estos insectos es que son omnívoros por lo que se alimentan también de los cultivos del huerto o los restos de comida que no limpiamos en la casa.

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