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El inoxidable vestidito negro
A principios del siglo XX, en 1926, la innovadora Coco Chanel lanzó un must de la moda que no pierde vigencia: el vestido negro, de costo accesible, largo hasta la rodilla, contraviniendo varias normas de estilo de la época (como usar el color negro, reservado al luto y a los uniformes de la servidumbre). Y así fue como la moda se volvió masiva y no algo restringido a las clases pudientes.
El little black dress es un vestido de tarde o coctel de corte simple, concebido para ser duradero y versátil. Muchos se refieren a él mediante la abreviatura LBD. Y es considerado un imprescindible en cualquier guaradarropa femenino, porque de acuerdo con qué se lo acompañe puede transformarse para cada ocasión: con una chaqueta y tacones puede ser diurno, apto, por ejemplo, para ir a trabajar. Con accesorios y alguna bijouterie, funcionará como un atuendo elegante-sport para la tarde. Con joyas, un buen peinado y zapatos y cartera acorde, bien puede ir como atuendo nocturno.Y si le ponemos accesorios de cuero y tachas hasta tendrá el mérito de verse rockero.
El más famoso de todos fue el que vistió Audrey Hepburn en la película "Desayuno en Tiffany's", diseñado por Givenchy, que fue vendido en una subasta en 2006 por la módica suma de 800 mil dólares.
Aquí les dejo un interesante video donde se dan consejos sobre cómo aprovechar el LBD de acuerdo a la figura de cada quien.
¿Cómo que no tienes un LBD? Ya mismo te compras uno. No es necesario que sea nuevo, ni de grandes marcas. Valen los vintages, y los que no son de diseñador. Solo hay que seguir algunas pautas, y listo.
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