Angina de Ludwig, una infección de cuidado

Es común acudir a la farmacia para comprar una pastilla que te alivie el dolor de cabeza, o la inflamación de algún músculo, o más común cuando nos duele alguna muela. Se suele posponer la visita al dentista por miedo al tratamiento, porque se piensa que es un gasto innecesario, o porque nos automedicamos mientras el dolor sea soportable o pasajero. Pero hay una complicación dental que puede resultar mortal si no es atendida rápidamente; me refiero a la Angina de Ludwig.

En muchas ocasiones es necesaria una intervención quirúrgica / Foto: Thinkstock
En muchas ocasiones es necesaria una intervención quirúrgica / Foto: Thinkstock

Es una infección que se origina normalmente por las muelas inferiores, normalmente por las terceras molares o (muelas del juicio). Cuando tenemos una infección, el cuerpo trata rápidamente de drenar el tejido purulento hacia el lugar más cercano, que puede ser la encía o algún lugar de rápido drenaje, a este le llamamos abceso.

Pero en algunas ocasiones, este drenado toma una dirección incorrecta liberando la pus debajo de la lengua hacia el cuello, entre los músculos, en donde las bacterias hacen una colonización poniendo en peligro la vida del paciente.

Los síntomas son:

  • Inflamación y enrojecimiento del cuello

  • Temperatura elevada o fiebre.

  • Dificultar para respirar y pasar saliva

  • Babeo y dificultad del habla.

  • Dolor en el cuello, oído y cabeza.

  • Confusión debilidad, fatiga y cansancio excesivo.

Todos estos síntomas son una alarma de que algo muy malo está pasando y existe una infección general en el cuello, que puede ocasionar un shock séptico, o la muerte.

Si estos síntomas estuvieran presentes: Debes contactar a personal médico de urgencias; el tiempo es crucial en el pronóstico de esta enfermedad.

El tratamiento a seguir:

  • Antibióticos por vía intravenosa

  • Mantener permeables las vías aéreas, (puede ser requerida la entubación del paciente para respiración artificial)

  • En muchas ocasiones es necesaria una intervención quirúrgica para realizar el drenaje del tejido purulento.

  • Posteriormente debe ser tratada la pieza dental que ocasionó el problema.

Conclusión: Las infecciones odontógenas deben ser tomadas muy en serio, al menor síntoma de inflamación deben ser atendidas urgentemente por un profesional.

Mi recomendación es que tratemos de evitar llegar hasta este punto donde la línea es muy frágil, el éxito está en la prevención. Visita a tu odontólogo.

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