Prosopagnosia: ¿y tú, quién eres?

Texto: Sofi Jaramillo

La prosopagnosia es una enfermedad que impide el reconocimiento de rostros. Se cree que el actor Brad Pitt podría padecerla.

Imagina verte al espejo y desconocer tu propia imagen; o estar en la calle, encontrarte con un grupo de amigos, y no saber de quiénes se trata porque no puedes reconocer sus rostros.

A este tipo de situaciones se enfrentan a diario las personas que padecen prosopagnosia, un trastorno neurológico que se caracteriza por la incapacidad de reconocer caras. Con el propósito de entender un poco más sobre dicha patología, Yahoo! Mujer habló con el doctor Jose Biller, quien es Presidente de Neurología del Centro Médico de la Universidad de Loyola.

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Primeros registros

Con respecto a sus orígenes, se sabe que en 1947 el médico J. Bodamer, fue el primero en describir de manera específica, esta alteración, a la que se refirió como una interrupción selectiva de la percepción de rostros, en tanto quien la padece puede ver caras, pero no las reconoce como propias de una determinada persona.

Por eso, al momento de nombrarla, optó por la combinación de dos términos griegos: prosopon, que significa rostro, y agnosia, que se entiende como ausencia de conocimiento.

La prosopagnosia y sus características

La afección, según lo explicó el doctor Biller, es poco común y obedece a dos factores principales: causas congénitas o lesiones adquiridas. En ese sentido, se cree que es el resultado de un daño o deterioro, en uno de los pliegues del cerebro, que es indispensable para la coordinación de los sistemas neuronales que controlan la percepción facial y la memoria.

Esto significa, que no tiene relación alguna con disfunciones de la memoria, el deterioro de la visión, o problemas de aprendizaje.

Entre los casos relacionados con lesiones cerebrales se cuentan, por ejemplo, los accidentes cerebrovasculares, los tumores en el cerebro, los traumatismos craneoencefálicos, o las infecciones que afectan al sistema nervioso.

En lo que respecta a la prosopagnosia de origen congénito, vale la pena resaltar que si bien quienes la padecen no pueden desarrollar habilidades de procesamiento de caras, sus funciones intelectuales y de percepción son normales.

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En ellos, advirtió el doctor Biller, las dificultades relacionadas con el reconocimiento facial suelen ser vitalicias, y se cree que en muchos casos acompañan al paciente desde su nacimiento.

Aunque no se ha establecido una clasificación de grados de afección como tal, se sabe que no todas las personas con prosopagnosia tienen igual incapacidad de reconocer rostros. Así, mientras a algunos les resulta imposible identificarse a sí mismos en fotografías o un espejo, otros experimentan dificultades al momento de reconocer a personas cercanas.

¿Alta prevalencia?

Dado que se trata de una enfermedad poco conocida, son igualmente escasos los estudios encaminados a determinar su prevalencia. Al respecto, el portal del Centro para los Trastornos de Procesamiento del Rostro, de la Universidad de Bournemouth, reseña un estudio realizado en Alemania en el que se analizó las capacidades de reconocimiento facial de un grupo de estudiantes.

Los investigadores determinaron que la tasa de prevalencia es mayor de lo estimado, en tanto se cree que la prosopagnosia podría afectar o desarrollarse, en 1 de cada 50 personas.

Estrategias para vivir mejor

El diagnóstico de la prosopagnosia se hace mediante la aplicación del Test de Reconocimiento Facial de Benton, que consiste en emparejar imágenes de rostros con diferentes condiciones de iluminación, en tres posiciones distintas: de frente, de perfil, y con la cabeza inclinada hacia abajo.

Una vez confirmado el diagnóstico, y teniendo en cuenta que no hay cura contra esta enfermedad, es importante que el paciente reciba apoyo y orientación de psicólogos o terapeutas, que le enseñen a desenvolverse en el día a día con las limitantes que la enfermedad conlleva.

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En ese sentido, y según lo especificó el doctor Biller, las personas que padecen prosopagnosia también pueden implementar estrategias que les ayuden a mejorar el reconocimiento de los rostros familiares, haciendo uso de características individuales o claves contextuales, como por ejemplo:

- La forma y color del cabello

- El modo de vestir

- La manera de caminar

- El uso de complementos o accesorios como lentes de sol, collares, anillos o bufandas

- Los lunares, las cicatrices o el color de ojos, entre otras características particulares de cada persona

Casos reales

Pero, ¿cómo vive una persona con prosopagnosia? En el portal del Servicio de Neurorehabilitación de los Hospitales NISA, algunos pacientes comparten su testimonio. Allí, por ejemplo, está el caso de Claudio, quien asegura que sufre de esta enfermedad desde muy pequeño. “Me hablaban y describían vivencias, nombres y hechos, y yo preguntándome por dentro… la conozco; sé que conozco a esta persona pero miro su rostro y no se asocia a nadie conocido. Hasta que casi con vergüenza tengo que preguntar: ¿de dónde te conozco? Y para alivianar la situación esbozo una sonrisa y digo: “es que tengo muy mala memoria”.

También está la historia de Sandra, quien comenta que: “Las personas piensan que no las saludo porque soy muy engreída, pero la verdad es que no las reconozco”.

Pero uno de los más conocidos y publicitados referentes a esta afección, es el del actor Brad Pitt, quien se cree que podría padecerla. Así lo declaró él en una entrevista concedida a la revista Esquire.

En la misma, el actor no solo reconoce que ha lidiado desde hace algún tiempo con el problema, también hace énfasis al afirmar que le preocupa el que la gente lo perciba como un maleducado o descortés, porque se acercan a saludarlo o le preguntan cosas, y él no sabe de quién o quiénes se trata.

Brad Pitt, explica, por ejemplo, cómo trata de recordar las características de las personas para no olvidar sus rostros, pero la realidad es que una vez que ellas se dan la vuelta, las caras se borran de su mente.

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Con sus declaraciones, Pitt no solo mostró un lado muy humano, en tanto puso al descubierto una faceta vulnerable, también hizo un llamado de alerta para las personas que, como en su caso, podrían estar afectadas por la prosopagnosia, y desconocen o no se atreven a admitirlo y buscar la ayuda indicada.

El actor sentó, de igual manera, las bases para entender, en términos sociales, las consecuencias que esta enfermedad puede acarrear en la vida de quienes la padecen.

Entrevista al doctor Jose Biller, Presidente de Neurología del Centro Médico de la Universidad de Loyola.

Fuentes adicionales: Centro para los Trastornos de Procesamiento del Rostro, de la Universidad de Bournemouth (prosopagnosiaresearch.org), Servicio de Neurorehabilitación de los Hospitales NISA (neurorhb.com), Revista Esquire (esquire.com).