Yahoo Estilo Nada de juegos sucios: secretos para limpiar los juguetes
Un juguete puede ser un objeto indispensable para un niño, pero también se puede convertir en un potencial vector de enfermedades. Así como el resto del hogar, estos también necesitan una buena limpieza, ya que los chicos los arrastran por el piso, los pisotean, los ensucian con comida, a veces los tienen como escudo de sus resfríos, los chupan y, lo que es peor, se los pasan de mano en mano.
Sin embargo, no tenemos la costumbre de lavarlos tan seguido como a la vajilla o la ropa. Aunque pensar en hacerlo con todos a la misma vez puede apabullarnos, si lo vamos agrupándolos de a poco, un día notaremos que tendremos el canasto completamente en ordenado. Y así nuestros pequeños tendrán un motivo menos para enfermarse. Pero como la idea es que sigan tan lindos como cuando eran nuevos, es importante tener en cuenta estos consejos.
Al agua pato
En el lavarropas: este electrodoméstico puede ser de gran ayuda para la mayoría de los peluches y muñecas de trapo. Se lavan igual que cualquier ropa, pero existe una estrategia para que no se deformen demasiado y no pierdan los accesorios (como ojitos, boca, etcétera). Debemos colocarlos dentro de unas panty medias o una bolsa para ropa interior y cerrarlas bien. También es importante dejarlos secar a la sombra para que no se decoloren con el sol. Hay que tener en cuenta que tenemos que realizar el procedimiento un día en que el clima no esté muy húmedo para que no le quede un aroma desagradable.
Si tienen mecanismos: evite colocar este tipo de juguetes de peluche o felpa en la lavadora, ya que no sólo pueden oxidarse sino también dejar de funcionar. De todas maneras, hay algunas técnicas que sirven para desinfectarlos y limpiarlos. La primera es colocar un jabón neutro, muy suave (esos que se utilizan para ciertas lanas delicadas) en un cepillo dental o en una esponja y frotarlo, en especial, en las zonas manchadas. Luego se enjuaga cuidadosamente con agua por medio de los mismos utensilios y se deja airear hasta que se seque.
Otra de las técnicas para desinfectarlo en seco es rociarlo con agua o alcohol por medio de un atomizador y colocarlo dentro de una bolsa de nylon. Espolvorear bastante bicarbonato de sodio hasta que quede bien impregnado, cerrar la bolsa y agitarla para que se embadurne de forma pareja. Dejar de un día para el otro, retirar de la bolsa y sacudir el excedente. Por último, se pasa un cepillo para quitar los residuos de bicarbonato. Si desea que tenga buen aroma hay que colocar una mezcla de suavizante para ropa y agua en un atomizador y rociarlo.
La tercera técnica es muy sencilla pero sólo sirve para desinfectar. Se coloca dentro de una bolsa de nylon y en el freezer al menos por dos días para que se mueran todos los microbios.
De plástico: existen dos métodos para limpiar estos artículos. El primero es inocuo (en especial cuando hay bebés) y consiste en mezclar 50 gr de bicarbonato de sodio con dos cucharaditas de agua. Por medio de un trapo o una esponjita embebida en esta preparación, vamos limpiando y desinfectando el juguete. En las zonas más sucias se puede pasar un cepillo de dientes viejo. La otra técnica se realiza pasando un trapo con limpiador cremoso y luego enjuagando con otro, humedecido en agua hasta que se retire el producto por completo.
Pilas sulfatadas: a veces cuando quedan durante mucho tiempo las baterías en el juguete se oxidan y sulfatan. Este componente es muy contaminante, así que lo mejor es que no esté en contacto con nuestros hijos. Para quitarlo, antes que nada conviene colocarse guantes, luego, hay que rociar jugo de limón en el sector afectado y frotar con un cepillo. Por último, se seca con un trapo seco para que no vuelva a oxidarse.
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