Deliciosas milanesas clásicas con algunos secretos extra

Es un plato exquisito, fácil de preparar y que a todos los chicos les encanta. En la Argentina siempre está vigente y, en su versión más calórica, se acompaña con unos huevos y unas doradas patatas fritas o un simple puré de patatas. Aunque para los más sanos basta con una ensalada o un puré de calabaza. Por otra parte, también resultan muy ricas recién salidas de la nevera, cuando están preparadas desde el día anterior.

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Qué se necesita

-1 kilo de bistec de carne o filete, sin hueso ni grasa, de alrededor de 1 y ½ cm de espesor (en argentina se hacen de jamón cuadrado, peceto, lomo o tapa de nalga)

-Sal, a gusto

-2 huevos

-Mostaza, cantidad necesaria

-1/2 pocillo de leche

-2 cucharadas de queso rallado

-Comino, orégano, pimentón colorado, perejil y ajo picado

-1 paquete de pan rallado

-Semillas de sésamo, a gusto

-Aceite para freír, cantidad necesaria

La receta

  1. Retirar los excesos de grasa del costado de los filetes y salpimentarlos de un solo lado. Reservar.

  2. En un bol, batir los dos huevos con un poco de sal y mezclar con la leche, un chorro de mostaza en pasta, el queso rallado, el comino, el orégano, el pimentón colorado, el perejil y el ajo picado. Esta parte de la receta es fundamental, ya que de esto dependerá que las milanesas salgan gustosas o no.

  3. Colocar cada filete dentro de esta preparación y embeberlos bien. Lo ideal es dejarlos reposar unas horas con la mezcla, en la nevera.

  4. En una fuente mediana, colocar el pan rallado y mezclar con las semillas de sésamo.

  5. Pasar cada filete por el pan rallado, vuelta y vuelta, hasta que se adhiera bien y en forma pareja a la carne. Si fuera necesario, se puede volver a pasar por el huevo y luego nuevamente por el pan rallado. Apilar en un plato y reservar.

  6. En una sartén, calentar bien abundante aceite. Debe estar muy caliente pero sin que llegue a quemarse. Si es de oliva, mejor aún.

  7. Freír las milanesas de ambos lados hasta que estén doradas. Retirarlas y colocarlas sobre papel absorbente para quitar el excedente de aceite.

  8. Procure no cocinarlas demasiado para que salgan tiernas y jugosas.

  9. Ya están listas para llevar a la mesa.

Secretito: si desea una versión mas sana de este plato puede rociar una fuente con aceite vegetal y cocinarlas en el horno.

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