Miedo al dentista: tips que pueden ayudarte a manejarlo

El miedo al dentista es muy común en todo el mundo. Muchas personas se sienten tan aterrorizadas, que llegan al punto de evitar la visita, lo cual puede generar problemas peores a futuro. Entérate de los nuevos hallazgos sobre este tema y algunas sugerencias para enfrentar el temor.

 

¿Es posible superar el miedo al dentista? Foto: Thinkstock
¿Es posible superar el miedo al dentista? Foto: Thinkstock

De padres a hijos

Los padres que temen ir al dentista podrían “transmitirle” ese miedo a sus hijos, según una encuesta impulsada por la organización de planes de cobertura de salud bucal, Delta Dental, realizada de diciembre de 2014 a enero de este año. De los 1.325 padres que participaron, un 48% indicó temer ir a la consulta odontológica. Casi el mismo porcentaje de niños (47%) compartió ese sentimiento, según el periódico especializado Dental Tribune. Los principales motivos de ansiedad fueron: miedo al dolor (54%), antipatía por el dentista (17%) y preocupación por tener que someterse a más trabajo dental (25%).

[Relacionado: ¿Por qué algunas personas tienen más caries que otras?]

“Es fácil para los niños percatarse de la ansiedad de sus padres en relación con el dentista”, explicó Bill Kohn, perteneciente a Delta Dental.

Mujeres de mediana edad

La Escuela de Odontología de la Universidad de Sídney (Sídney) realizó en 2012 una encuesta para investigar este temor tan común. Los autores hallaron que las mujeres de mediana edad serían las más propensas a sufrir de miedo al dentista. En comparación con la población general, los pacientes fóbicos esperarían cinco veces más para pedir una cita, agregó la Dra. Avanti Karve, dentista e investigadora que formó parte del relevamiento, en el periódico mencionado.

[Relacionado: ¿Se descalcifican los dientes durante el embarazo?]

Identifica la raíz

El primer paso para enfrentar tu temor es descubrir el porqué. Algunos de los motivos más comunes, según el sitio WebMD, son:

- Miedo al dolor

- Miedo a las inyecciones o a que no funcionen

- Miedo a los efectos secundarios de la anestesia

- Sensación de no tener el control y de impotencia

- Vergüenza y pérdida del espacio personal

Qué puedes hacer

La clave para lidiar con esta ansiedad es discutir tus miedos, ahora identificados, con el dentista. Una vez que sepa a qué le temes específicamente, podrá trabajar contigo para determinar cuál es la mejor manera de hacerte sentir más cómoda.

[Relacionado: Bacterias en tu boca: cuántas recibes al besar y más datos curiosos]

Si la sensación de falta de control te estresa, participar de forma activa en una discusión con tu dentista sobre tu tratamiento puede aliviarte. Pídele que te explique qué sucede en cada etapa del procedimiento, para prepararte. También pueden establecer una señal, como levantar la mano, que advierta al experto que debe frenar inmediatamente.

Desde el sitio del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés) se aportan otros útiles tips:

- Busca a un dentista comprensivo. Si se especializa en pacientes fóbicos, mejor.

- La primera cita será solo un chequeo, así que no te preocupes por el torno o las jeringas. Se trata de una oportunidad de conocer al profesional.

- Ve con un amigo o familiar que te genere tranquilidad.

- Lleva un reproductor de música para relajarte.