Yahoo Estilo Su poderosa imagen en bikini la ha convertido en un icono feminista
Cuando Rachel Hollis subió a su Facebook una foto suya en la playa, vistiendo un bikini, jamás imaginó el fenómeno en el que se terminaría convirtiendo. No tanto por la foto, como por el texto que la acompañaba:
Tengo estrías y me pongo un bikini. Tengo un vientre que está permanentemente flácido por haber llevado a tres bebés gigantes y me pongo un bikini. Mi ombligo es flojo. . . (que es algo que yo ni siquiera sabía que era posible antes) y me pongo un bikini. Me pongo un bikini porque estoy orgulloso de este cuerpo y cada marca que hay en él. Esas marcas son la prueba de que he tenido la bendición de poder haber llevado a mis hijos y que la barriga flácida significa que trabajé duro para perder todo el peso que pude. Me pongo un bikini porque el único hombre cuya opinión me importa sabe por todo lo que pasé para lucir así. Ese mismo hombre dice que nunca ha visto nada más sexy que mi cuerpo, con marcas y todo. No son cicatrices damas, son barras y se las han ganado. ¡Hagan alarde de sus cuerpos con orgullo! #HollisHoliday
Desde que subió la foto el pasado 21 de marzo, el post acumula casi 400.000 me gusta en Facebook y casi 50.000 personas lo han compartido. Y medios de comunciación de todo el planeta quieren entrevistarla. Hollis, madre de tres hijos, planificadora de eventos y responsable del blog The Chic Site está sobrepasada por el terremoto que ha causado.
Según explica a Cosmopolitan “estoy alucinada con la reacción de la gente. Me han dicho un montón de cosas positivas y me han escrito las más hermosas palabras. Estoy emocionada”.
Parece que sin quererlo, Rachel ha tocado la fibra sensible de muchas mujeres que han visto en ella un ejemplo a seguir: alguien que está orgullosa de su cuerpo, de su maternidad y totalmente segura de sí misma.
Preguntada por el éxito de su foto, Hollis responde a The Huffington Post que “Las mujeres quieren algo real. También quieren ver cosas aspiracionales, pero no se olvidan de lo que es la verdad. Está bien ver chocas arregladas y con vidas estupendas en las redes sociales, pero no podemos olvidarnos de lo duro de la vida. La verdad nos hace sentir acompañadas, que no estamos solas”. Amén.
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