Los sí y los no del maquillaje para la oficina

Por Verónica Mezzini

Los sí y los no del maquillaje para la oficina
Los sí y los no del maquillaje para la oficina



Cuando se trata de lucir profesional, maquillarse para la oficina o para una reunión de negocios parece ser el principal desafío. Y estamos de acuerdo que, la mayoría de las veces, ir a cara lavada no es una opción. Para no fallar, es importante considerar factores como la iluminación de tu oficina, la política y la cultura de tu empresa y tu propio look. Esta mini guía podría ayudarte a despejar todas tus dudas.

Qué tonos usar, qué cantidad, qué estilo, son las preguntas que solemos formularnos a nosotras mismas a la hora de pararse frente al espejo, brocha en mano. Toma nota de los siguientes tips:

Dime de qué trabajas y te diré cómo te maquillas. Lo primero que debes tener en cuenta es que el maquillaje variará según el tipo de trabajo:

- Si eres diseñadora, publicista o trabajas en un ámbito creativo .

En este caso, tendrás una mayor libertad a la hora de maquillarte, pues la mayoría de las empresas proponen un código de vestuario informal. Así, tu maquillaje deberá ser suave, casi imperceptible. Una capa fina de polvo, un poco de rubor, brillo en los labios y una mascara a prueba de agua te permitirán estar radiante sin que se note que te maquillaste.


-Si tu trabajo es de cara al público.

Aquí puedes permitirte un estilo un poco más definido, sin llegar a ser recargado, tal vez aplicar una sombra o un labial más intenso.


-Si tienes un cargo ejecutivo.

En este tipo de posiciones es importantísimo lucir chic de pies a cabezas, manteniendo siempre la regla de oro: un look pulcro, profesional y cuidado hasta en el último detalle. Evita los colores estridentes, los brillos intensos, las sombras iridiscentes y prefiere los tonos mate, las texturas sedosas y los colores de la tierra. La consigna: play safe , ve a lo seguro.

La empresa. Otra cuestión muy importante son las políticas de la empresa para la que trabajas y su cultura interna. Hay compañías que, al margen de su rubro, pueden ser más informales que otras y, por ejemplo, permiten vestirse business casual ; otras, en cambio, pueden ser más conservadoras, por lo que unos párpados fucsias quizás no sea una buena idea.

La iluminación. De la misma manera, deberás tener en cuenta si estás todo el día en una oficina o si sales con frecuencia, viajas o andas por la calle. La luz natural y la iluminación artificial son factores determinantes a la hora de definir el maquillaje.

Por ejemplo, para luces artificiales muy intensas, la regla de oro son los maquillajes muy suaves. Prefiere colores más tenues o tonos tierra, y el polvo volátil a la base en crema, pues se nota menos. Si trabajas en un sitio con aire acondicionado o calefacción, aplica bases humectantes e

hidratantes que evitarán que tu piel se reseque, y al mismo tiempo que

tu maquillaje luzca cuarteado.

Si trabajas al aire libre.

En este caso quien establece las reglas del juego es el clima. Si hace mucho frío, usa bases humectantes para que tu piel no se reseque, y por el contrario, si hace mucho calor prefiere las bases libres de aceites o los polvos volátiles y las mascaras a prueba de agua. En cualquier caso, los productos con protección solar son obligatorios.



El estándar ideal. Una base del mismo color de la piel y, en lugar de rubor, un polvo uno o dos tonos más oscuros son los recursos mandatorios para lucir natural. Las sombras grises, marrones o violeta oscuro, además siempre quedan bien, pero cuida de difuminarlas correctamente y que apenas se vean. Puedes aplicar delineador o sustituírlo por la misma sombra, aplicándola en la línea de las pestañas con un pincel muy fino, y luego aplicar una sola capa de mascara.

Lo que debes evitar. Delinear los labios a menos que el lápiz sea exactamente del mismo tono que el labial, las sombras ahumadas, los delineados gruesos para los ojos, las pestañas postizas y los brillos iridiscentes.



Maquillaje larga duración. Busca productos de calidad que te garanticen una larga duración, que soporten largas jornadas de trabajo y que sólo requieran un pequeño retoque. Hazte amiga de los polvos traslúcidos que sirven para fijar y mantener el maquillaje, de las mascaras a prueba de agua y los labiales larga duración.

Fiel a tu estilo. Un maquillaje funcional, lleno de luz y pocos contrastes son las claves del éxito en cualquier caso. Y sobre todas las cosas, ten en cuenta el factor más importante y decisivo: tu propio look.

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