¿El nuevo botox? Una inyección para acabar con la papada

La papada, la parte que va desde nuestra barbilla hasta el cuellos es una de esas zonas problemáticas de nuestro cuerpo en las que se acumula grasa y en la que poco podemos hacer para eliminarla. Parece que tenerla o no es una cuestión de genética, y personas que apenas tienen kilos de más lucen una buena redondez en esa zona.

Y peor aún si hablamos de su versión XXL, la doble papada. Pero las personas que sufren de este tipo de problema están de enhorabuena. Porque una farmaceútica estadounidense ha desarrollado un tratamiento estético que acaba con él.

Papada (Fotolia)
Papada (Fotolia)



Y ni hace falta usar hilo de oro para reafirmar la cara ni una liposucción ‘mini’ y concentrada. Tan solo hace falta un pinchazo de una sustancia llamada ATX-101 y el milagro de acabar con las células grasas que allí se acumulan se materializa.

Pero hay que tener un poco de paciencia. El tratamiento con ATX-101 todavía no tiene todos los permisos para llegar al gran público. El pasado lunes, un grupo de investigadores ajenos a su creación presentaron un panel al la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos en el que se mostraba que el ATX-101 funcionaba. La empresa que lo ha patentado, Kythera Biopharmaceuticals, confía en que las inyecciones se puedan aplicar en EE.UU. en la segunda mitad de este año.

Una sustancia que segrega nuestro cuerpo
El pinchazo contiene ácido desoxicólico y otras sustancias que eliminan las células adiposas acumuladas en la zona. Este tipo de ácido está presente de manera natural en nuestro cuerpo y es usado por él para la emulsificación de las grasas, y así conseguir su posterior absorción en el intestino.

“Este tratamiento va a resultar un gran avance”, explica el dermatólogo de Nashville Michael Gold a Yahoo Salud MD. Gold fue uno de los participantes en los estudios clínicos de la sustancia. “Funciona increíblemente bien en los pacientes, como se puede ver si comparamos los resultados con los pacientes que recibieron un placebo. En un principio, solo está recomendada para la papada, pero no me sorprendería que tuviera resultados tan espectaculares con otras partes del cuerpo”, pronostica el médico.

El tratamiento consiste en una serie de inyecciones que se tienen que dar en menos de un mes. Aunque cualquiera que tenga papa puede someterse a él, los resultados parecen haber sido especialmente satisfactorios con un tipo de paciente concreto: aquellos jóvenes con buena piel y que lucen una papada más blanda.

Pero quien quiera someterse a estas inyecciones, que prepare la cartera. Se estima que el precio de cada una de ellas rondará los 2.000 dólares (cerca de 1.800 euros) y serán necesarias entre cuatro y seis de ellas.

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