¿Tienes dolor en las rodillas?

La condromalacia rotuliana es un padecimiento más común de lo que imaginas; es un problema que sufren las rodillas debido al reblandecimiento del cartílago que se encuentra en la parte posterior de la rótula. En consecuencia, se produce un roce del cóndilo femoral sobre la rótula y si no se atiende debidamente, con el tiempo podría convertirse en artrosis de rodilla.

Dolor de rodillas / iStockphoto
Dolor de rodillas / iStockphoto

Sus causas son variadas, mala alineación de la rodilla y descompensación muscular, sobrepeso, anomalías congénitas de la rótula, traumatismos directamente ocurridos en la rodilla, deportistas que someten a la articulación a esfuerzos exigentes como en el rugby, ciclismo, frontón, danza clásica, remo, etc. Este mal se presenta en adolescentes o adultos jóvenes y desgraciadamente es más frecuente en mujeres; también puede aparecer en adultos mayores que padezcan artrosis.

Los síntomas que se pueden presentar son:

  • Un sonido o pequeño chasquido que produce la rodilla al flexionarla.

  • Una sensación de rozamiento o fricción al estirar la rodilla.

  • Dolor en la parte delantera de la rodilla al pasar demasiado tiempo sentada en una posición o al levantarse de la silla.

  • Subir escaleras puede llegar a costar trabajo, incluso se puede sentir dolor.

  • Alteración en la sensibilidad de la rodilla.

Como todo, existen algunas maneras de prevenir el problema, aquí las enlistamos:

  • Trata de evitar en la medida de lo posible el uso excesivo de la rodilla; si realizaste un esfuerzo grande, cuídala aplicando hielo o incluso tomando antinflamatorios.

  • Evita sobrecargar y comprometer la rodilla cuando ésta se encuentre en una posición flexionada.

  • Fortalece realizando trabajo propioceptivo por 15 a 20 minutos, tres veces por semana; este entrenamiento se realiza con ejercicios de control y equilibrio en distintos tipos de superficies, por ejemplo, bossus, etc. Ayuda a evitar lesiones en rodillas y corregir tu postura.

  • Si es necesario utiliza vendajes apropiados al entrenar, de manera que logres la mejor alineación de la posición de la rótula.

  • Fortalece con ejercicios de fuerza la musculatura de la pierna, sobre todo el cuádriceps (fascículos laterales, vasto externo e interno); también es recomendable reforzar la musculatura isquiotibial.

  • Ahora, claro que puedes realizar ejercicio físico, solo que debe ser una rutina muy cuidada y balanceada pues tiene que tener entrenamiento de fuerza, aeróbico y de flexibilidad.

La fuerza se puede trabajar de la siguiente manera:

  • El tren superior: abdomen y lumbares se entrenan de manera normal.

  • El tren inferior: utiliza la máquina de cuádriceps y la de isquiotibiales; los movimientos deben ser lentos y controlados con poco peso.

Para el ejercicio aeróbico:

  • Es recomendable nadar, realizar largos estilos de crol y dorso, utilizando un pull entre las piernas para no flexionar las rodillas, así estarás trabajando los músculos de manera isométrica y sin duda conseguirás mejorar el problema.

  • Es importante que siempre ejercites la flexibilidad antes y después de tu entrenamiento, por lo menos por 10 minutos.

Otra opción muy recomendada para las personas que sufren de condromalacia es la práctica de Pilates en todas sus variantes: Reformer, Cadillac, silla, barril y suelo. Ahora, lo más importante es que si detectas alguno de estos problemas, pongas manos a la obra, te cuides, y sobre todo asistas a pedir la opinión de un experto en el tema. Cuida tu cuerpo, que es el único que tienes, y con el paso de los años te puede pasar la factura por no haberte encargado a tiempo del problema.

Recuerda… ¡tú generas el cambio!

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