Yahoo Estilo Protege tu piel de la pigmentación
El sol y los años ocasionan que aparezcan manchas más oscuras en la piel, de hecho, suelen conocerse como manchas de la edad; normalmente tienden a aparecer después de los 40 años, pero también puedes encontrar quien a los 30 años, o antes, ya las tiene. Aparecen más comúnmente en el dorso de las manos, el escote y los brazos, debido a que son las partes que menos protegemos del sol. La luz solar es el primer causante de que aparezcan estas temidas manchas. Los dermatólogos reconocen que la constante exposición a la luz solar, y no se refieren a tomar el sol como lo haces durante unas buenas vacaciones sino a la luz que nos da día a día mientras realizamos nuestras actividades cotidianas, produce la aparición de estas manchas.
Aparecen más comúnmente en las mujeres por causas variadas, como:
Los rayos UV.
Algunos cosméticos o fragancias que contienen alcohol y que al exponernos al sol, nos manchan.
Algunos medicamentos como pastillas anticonceptivas, medicinas para la presión alta o la diabetes.
Las cicatrices deben protegerse del sol, si no lo haces, te quedarán manchas.
Los cambios hormonales pueden producir manchas, de ahí que las mujeres embarazadas tiendan a mancharse.
Años de exposición al sol sin protección alguna, sobre todo manos, brazos y cara.
Debes de tener cuidado con el limón y la exposición al sol.
Deficiencias de minerales como el hierro y el calcio o vitaminas A, E y B, también pueden causar que tu piel se manche.
Factores hereditarios.
Con el tiempo, probablemente estas manchas se hagan más obscuras e incluso, en el caso del dorso de la mano por ejemplo, podrían llegar a cubrirlo. Lo bueno es que existen métodos tanto profesionales como caseros para ayudar a que desaparezcan estas manchas o por lo menos, para que se disimulen bastante. Las manchas solares o lentigos, es un daño crónico y como ya hemos mencionado, son el resultado del sol que tomamos durante toda la vida, desde que nacemos hasta que envejecemos, afectando en mayor medida a quienes se han expuesto mucho a los rayos UV a lo largo de la vida, y por supuesto a los que tienen la piel más clara.
La dermis es la capa media de la piel donde se encuentran el colágeno y las fibras elásticas, responsables de la elasticidad de la piel. La acumulación de radiación ultravioleta estimula el desarrollo de las manchas y en algunos casos de queratosis solares.
En la actualidad existen varios procedimientos para quitar estas manchas, como el Láser Q-Switched, la luz pulsada, peelings, etc. Lo más recomendable es que asistas con un dermatólogo especialista en el tema para que te de un diagnóstico acertado sobre el tipo de manchas que presenta tu piel y con base en esto, establezca cual es el procedimiento más adecuado para eliminarlas. Te comento que el otoño y el invierno son las mejores temporadas del año para realizarte estos tratamientos, pues es cuando disminuye la intensidad de la radiación ultravioleta.
También existen cuidados y precauciones que puedes adoptar y que te ayudarán a evitar que aparezcan las manchas, y si ya las tienes, evitarán que empeoren.
Utiliza ropa protectora, como sombreros, pantalones, faldas largas, camisas de manga larga, incluso hay fibras en la actualidad que tienen protección UV.
Protege tus ojos con lentes obscuros.
Trata de evitar exponerte al sol a medio día, cuando la luz solar es más intensa.
Utiliza protectores solares con factor de protección superior a 30 y de alto espectro diariamente, no solo cuando vas a la playa; repite su aplicación durante el día.
Evita exponerte al sol cuando estás bajo un tratamiento de antibióticos.
No apliques perfume en áreas que estarán expuestas al sol, ya que el contacto con la luz solar puede causar una pigmentación no deseada.
No te automediques, cualquier mancha, por pequeña que parezca, debe ser examinada por un especialista para que te indique la manera correcta de tratarla.
No olvides que en la actualidad el uso de protector solar es indispensable diariamente, no solo cuando vas a la playa; no lo olvides, el sol es cada día más agresivo con nuestra piel y debemos acostumbrarnos a protegerla.
¡Recuerda…tú generas el cambio!
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