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¡Prepara tu piel para el bronceado perfecto!

Actualmente el bronceado ha adquirido mala fama y no debería de ser así. Tomar el sol de vez en cuando, de manera adecuada, es bueno además brinda muchos beneficios, por ejemplo: fortalece nuestros huesos, mejora el aspecto de la piel, ayuda a equilibrar el colesterol, estimula el sistema inmune, mejora la calidad del sueño, ayuda a fijar ciertas vitaminas y nutrientes, además mejora nuestro estado de ánimo y nos relaja.

 

El problema radica en que mucha gente exagera y convierte el ritual del bronceado en una actividad diaria sin tomar las debidas precauciones, lo que trae como resultado daños severos e irreversibles en la piel.

Se acercan las vacaciones, con ellas la oportunidad de visitar alguna playa en donde podamos disfrutar del sol y, por qué no, tratar de obtener un lindo bronceado. Para lograrlo debemos de preparar, nuestra piel tanto por dentro como por fuera. Aquí algunos tips para lograrlo:

La alimentación juega un papel muy importante para lograr ese bronceado atractivo y natural. Existen alimentos que nos ayudan a preparar la piel para recibir el sol, contrarrestar los efectos dañinos que éste provoque sobre ella y aumentar sus defensas.

• Consume alimentos con alto contenido en vitamina C (antioxidantes). Estos te ayudarán a contrarrestar los efectos que generan los radicales libres. Así que incluye en tu dieta: naranjas, toronjas, mandarinas, limones, kiwis, fresas, arándanos y moras.

• Incluye beta-carotenos ya que son potentes antioxidantes presentes en las zanahorias, berros, espinacas, pimientos rojos, acelgas, jitomate, lechugas, melocotones, papaya y mangos. Al consumirlos, tu cuerpo los metaboliza como vitamina A que el intestino delgado asimila mientras que el hígado la acumula en forma de retinol, el encargado de dar color a nuestra piel y, además, nos protege de la acción de los rayos ultravioleta.

• Incluye Omega-3 para obtener ácidos grasos esenciales y que la piel luzca perfecta  e inclusive mantenga la humedad necesaria. Encuéntralo en el salmón, la sardinas y los frutos secos.

El cuidado por fuera también es esencial ya que prepara tu piel. Ten presente estos pasos básicos:

Exfoliación. Tomar sol con la piel libre de células muertas evitará que ésta luzca envejecida y manchada. Al exfoliar, activas la circulación mientras se regeneran las células y fortaleces tu piel. Te sugiero que dos semanas antes de tu visita a la playa exfolies profundamente. Quizá puedas acudir a un centro de estética para un tratamiento profesional y, posteriormente, la puedes mantener en tu casa con un producto para ducha que apliques dos veces por semana.

Hidratació.: Después de la exfoliación, y como antelación del bronceado, es importante hidratar tu piel a consciencia. Recurre a cremas y aaceites de almendras o de germen de trigo, estos tienen un alto poder hidratante que retienen la humedad necesaria en tu piel mientras la expones al sol.

Por último, al tomar el sol ten en cuenta:

 

Protección. Cuida tu piel mediante la aplicación de un protector solar de buena calidad. El Factor de Protección Solar (FPS) debe ser, como mínimo, de 15 o superior. Aplícalo 20 minutos antes de que te expongas al sol y después de que entres al mar, a la alberca o a la ducha para refrescarte. Ciuda especialmente las áreas sensibles de tu cuerpo como: párpados, labios, empeines y nariz.

Horario. Para lograr un bronceado saludable es necesario, planifica la hora y el tiempo en el que tomarás el sol. Un tono dorado se alcanza después de 3 o 4 días (este es el periodo clave para tomar una base de color). No permanezcas bajo el sol por un tiempo prolongado; es mejor comenzar con 20 minutos y aumentar el tiempo gradualmente para que tu piel se acostumbre paulatinamente al sol, así irá tomando un tono dorado. Recuerda que aun debajo de la palapa, la resolana quema, así que igual sigues tomando color. No tomes el sol entre las 11:00 y 15:00 horas. Es el momento de mayor intensidad y cuando más fácil resulta “arderse”.

Hidratación. Utiliza cremas que contengan aloe vera y manteca de cacao para refrescar  y reparar tu después de la exposición al sol.

Si deseas prolongar tu bronceado, toma un baño de tina agregándole una preparación concentrada de té negro (1/2 litro de agua con seis bolsitas de té), sumérgete de 10 a 15 minutos. Esto actúa como un autobronceador natural  y tu piel se nutre.

Lograr un bronceado dorado no es imposible incluso aunque tu piel sea muy clara. Conseguirlo leva tiempo y paciencia, así que aprovecha el sol durante estas vacaciones.

¡Recuerda…tú generas el cambio!

 

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