Practica Tian Gong para equilibrar tu mente y tu energía

A finales de los años ochenta, el maestro Letian Shi Fu creó en China una terapia conocida como Tian Gong; este nombre es la abreviación de Tian Zhong Qi Gong o Qi Gong de la Campana Celestial. Después de muchos años de práctica en el Chi Gong, el maestro Letian manifestó una transformación energética que lo hizo estudiar y profundizar más en las prácticas de estas técnicas, dando como resultado la creación del Tian Gong.

La misión de esta práctica es servir de guía hacia la evolución espiritual y la unidad con lo divino.
La misión de esta práctica es servir de guía hacia la evolución espiritual y la unidad con lo divino.

El Tian Gong es una variante de la milenaria técnica terapéutica china llamada Qi Gong o Chi Gong, que significa “control de la energía”. Ambas son muy semejantes; sin embargo, Letian Shi Fu se encargó de realizar adaptaciones de los ejercicios y las técnicas, de manera que su práctica lograra una conexión más rápida y fácil, en consonancia con la vida moderna.

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Esta terapia energética tiene como misión guiarnos hacia la evolución espiritual y la unidad con lo divino, el Tian Gong combina ejercicios físicos y respiratorios, con la finalidad de canalizar y equilibrar la energía del cuerpo a través del cielo; sirve para desbloquear problemas físicos y psíquicos, logrando de esta forma restablecer la salud.

Para lograr su objetivo, el Tian Gong trabaja en tres niveles:

· Salud y bienestar: su práctica activa el flujo de energía nueva, que permite desintoxicar y desbaratar bloqueos energéticos. La curación de las enfermedades es posible siempre y cuando el practicante esté bien conectado con la energía del Universo y la tierra.

· Sanar el alma: todo este trabajo gira alrededor del desarrollo del alma; cura los desórdenes de ésta, purifica el karma, logrando dejar a un lado los comportamientos egoístas que nos enferman y no nos permiten sanar.

· Salvar la Tierra: esta requiere de nuestra ayuda urgente; las tareas van desde el esfuerzo de cada individuo para cuidarla y protegerla, hasta el trabajo profundo con los campos energéticos, tanto nuestros como los de la tierra, en varios países.

Los ejercicios de esta práctica son sencillos y fáciles de aprender; ofrecen efectos inmediatos incrementando la energía del individuo y de su entorno. Su práctica no tiene contraindicaciones; los ejercicios pueden ser adaptados a las posibilidades de cada persona y está recomendada para cualquier tipo de individuo.

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Dentro de los beneficios que nos ofrece, podemos mencionar que:

· Se desbloquean puntos de energía en el organismo que ocasionan enfermedades y estados de ánimo y mentales no deseados.

· En caso de padecer alguna dolencia o enfermedad, apoya al organismo en asumir de la mejor manera el problema y ayuda a su recuperación.

· Tonifica los músculos, mejora la motricidad y la coordinación de nuestro cuerpo.

· Combate el estrés.

· Ayuda a desarrollar el potencial humano latente en uno mismo.

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Si tienes la oportunidad de probar la práctica del Tian Gong no lo dudes, inténtalo; sus beneficios pueden ser sorprendentes.

Recuerda… ¡tú generas el cambio!

 

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