El poder de las vitaminas B y C en los alimentos

El aporte de vitaminas a nuestro cuerpo es sumamente importante por que gracias a ellas, se metabolizan otros nutrientes y mantienen algunos procesos fisiológicos vitales para todas las células activas.

Las enfermedades causadas por su deficiencia se han identificado desde épocas anteriores, enfermedades como escorbuto, problemas óseos y visuales están registrados en escritos de civilizaciones greco-romanas de mas de 3,000 años.

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En la teoría una alimentación balanceada debería cubrir todas nuestras necesidades tanto en vitaminas y minerales sin embargo la concentración de nutrientes en los alimentos esta sufriendo variaciones debido a múltiples factores como prácticas culturales, la radiación solar, disponibilidad de agua, época del agua, productos para fertilización, la temperatura, la calidad y condiciones del suelo, la cosecha, formas de almacenamiento incluso la madurez en la que se consumen y la forma de cocinarlas.

Por ejemplo, las fresas sintetizan el ácido ascórbico (vitamina C) al mismo tiempo que sus pigmentos, su producción disminuye en el momento en que son recolectadas. Sin embargo en al caso de las ciruelas la vitamina C aumenta después de ser cosechadas.

La concentración de las vitaminas incluso varia dentro de un mismo fruto, incrementando en algunos partes y siendo menor en otras principalmente las vitaminas hidrosolubles; el complejo B y vitamina C. Como ejemplo esta el durazno quien hacia su centro contiene una mayor cantidad de vitamina C que la presente en su parte mas exterior. En la manzana el 80% de su vitamina C está presente en la cáscara; y en la piña incrementa la concentración de esta vitamina en su centro (corazón). Los cítricos un 50 % de la vitamina C está presente en su corteza, e incluso dependiendo de la ubicación que tuvo ese fruto en el árbol podrá variar su contenido, los que están más en contacto con la luz solar tendrán más vitaminas que los que se encuentran en el interior del árbol.

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Hablando de los cereales y semillas para incrementar su concentración en vitaminas se sugiera la germinación, proceso que activa y multiplica los nutrientes presentes en el alimento. Generalmente los procesos de refinado que sufren los cereales como el arroz y el trigo para su comercialización son responsables de la perdida de entre el 45 y 75 % del complejo B.

Definitivamente, una buena alimentación siempre será lo mejor para aportar los nutrientes necesarios al organismo, sin embargo en la actualidad considero importante buscar un complemento adecuado para cualquier etapa de la vida que pueda reforzar el aporte de nutrientes principalmente la vitamina del complejo B y C, que son arrastradas todos los días por factores ambientales.