Anuncios

El placer de comer chocolate

Delicioso, sabroso y reconfortante es comer un chocolate en días nublados, tristes, en los buenos momentos y los días de mucha actividad. Degustar un chocolate es de gran placer para el ser humano sobre todo para las mujeres, quienes tenemos mucha variabilidad en el estado de ánimo.

Chocolate
Chocolate

Por su revitalizante sabor y efecto desinhibidor, se puede llegar a crear una adicción a su consumo. No es que el chocolate posea componentes adictivos como pueda suceder con el tabaco o el alcohol, sino que su sabor nos incita a disfrutarlo y elevar nuestro estado de animo.

El chocolate nos brinda entusiasmo, alegría y relajante. El motivo es que el chocolate contiene un producto fitoquímico llamado feniletilamina. Esta sustancia pertenece a un grupo de productos químicos conocido como endorfinas, también llamada hormona de la felicidad la cual actúa en el cerebro.

Cuando se mezclan con el flujo sanguíneo, estas endorfinas levantan el ánimo. Producen una energía positiva y unos sentimientos que van desde la felicidad a la euforia.

Cuando no tenemos suficiente feniletimina en el cerebro, nos deprimimos. Por supuesto el chocolate no es el único alimento que nos brinda este fotoquímico, alimentos como quesos, chile, fresa, yogurt, pan, café entre otros, tienen estas propiedades.

El chocolate, es rico en alcaloides, los cuales actúan sobre el sistema nervioso de tal modo que nos hace permanecer más despiertos y activos ante estímulos externos.

El placer que nos otorga es a nivel físico, pero el lado psicológico también esta involucrado a lo largo de la vida hemos aprendido que el chocolate es vinculado con situaciones de éxito y bienestar. Ésta ya es toda una tradición, pues durante años, desde los españoles, ha favorecido el consumo del chocolate asociándolo a momentos de disfrute, infancia, etc.

En el próximo articulo hablaremos sobre su contenido energético y sus beneficios. Conoce más sobre este dulce alimento.
Quizás te interese:

Equilibra tu vida a través del color

Conoce los poderes de la equinácea

Pon en forma tu piso pélvico