Descubre si puedes controlar el llanto

Descubre si puedes controlar el llanto

Sí, las mujeres entendemos más de llanto que los hombres. Es que el centro que procesa las emociones más viscerales en el cerebro es mayor en nosotras que en ellos, y esto nos haría más propensas a lagrimear. Lo peor es sentir que no puedes frenar, ¡ni aunque quieras! Pero existen técnicas que podrían ayudarte a controlarlo, sobre todo si surge de un estado de ánimo y no de un dolor físico, claro. Descúbrelas.

Qué hacer para dejar de llorar. Foto: Thinkstock
Qué hacer para dejar de llorar. Foto: Thinkstock

Estrategias para probar

  • Lleva la cabeza hacia atrás, lo más que puedas, hasta que quedes mirando al techo. Mantenla así durante unos minutos.

  • Cambia de postura. Cuando lloras tu espalda tiene cierta curvatura, tu pecho está cerrado y la respiración es entrecortada. Endereza tu columna, abre el tórax y haz varias respiraciones largas y profundas.

  • Mueve el cuerpo. Cambia tu emocionalidad bailando, yendo a correr, saltando. Tu energía se modificará.

Llorar tiene su lado bueno

El llanto como producto de un dolor físico, es casi inevitable; pero el que responde a la vivencia de una situación, tienen dos aspectos:

  • El positivo: luego de una situación que te generó un gran estrés, el llanto podría servir como una descarga positiva de las tensiones acumuladas. En ese caso, no evites llorar.

  • El negativo: frente a una situación que te haga sentir impotencia e incapacidad de responder, podría desatarse el llanto. De permanecer esta emoción por mucho tiempo, podría convertirse en un estado de ánimo con la consecuencia de llanto recurrente.

¿Lloronas por naturaleza?

Desde muy pequeñas, las mujeres tenemos la capacidad de leer las expresiones emocionales en los rostros. El resultado de esa interpretación nos permite evaluar nuestra propia estima: un rostro serio puede ser leído como que algo malo estamos haciendo. Esa sola expresión puede hacer que una niña estalle en llanto.

Este es un solo ejemplo, entre muchos, de cómo el afuera influirá en la emocionalidad de una niña; emocionalidad que se trasladará a la adultez si no se trabaja. El que una mujer sea más o menos emotiva dependerá de sus vivencias, sobre todo a muy temprana edad.

Mi consejo: busca las causas que te hagan llorar. Recuerda que no vemos las cosas como son, sino que nuestra percepción está condicionada por nuestra historia. Cuando tenemos un problema, la respuesta podría ser de inmovilidad y, en consecuencia, surgirán las lágrimas. En ese caso, recuerda: si estás frente a una situación a la cual no le ves salida, piensa por dónde entraste.

Elisa Botti es licenciada en medicinas naturales y naturopatía, coach psicobiológica, miembro profesional de ASIMEPA (Asociación Internacional de Medicinas y Psicologías Alternativas), especialista en técnicas psicocorporales, miembro del cuerpo docente de la Asociación Argentina de Medicina Psicobiológica, y autora del libro “Concebidas sin pecado”.