Consejos para no romper la dieta

Probablemente, el estar decidida a perder algunos kilos o el comer de una manera saludable no es lo más difícil con lo que te hayas topado en tu vida; sin embargo, es muy factible que la situación se complique cuando se presentan los planes sociales: los eventos de fin de semana, las reuniones con los amigos, las fiestas, en fin, tantos momentos en donde lo más seguro es que acabemos abandonado lo que comenzamos tan decididamente en algún momento.

Puedes seguir tu dieta y disfrutar comiendo fuera
Puedes seguir tu dieta y disfrutar comiendo fuera

Para muchos, estar a dieta es sinónimo de renunciar a salir con los amigos y divertirse, y realmente no se trata de eso. Cuando decides perder algunos kilos y comer de manera saludable, tienes que hacerte a la idea de que este cambio no durará únicamente mientras llegas a tu objetivo; esto deberá formar parte de un nuevo estilo de vida en el que será necesario aprender a mezclar el comportamiento saludable que has decidido adoptar, con tu vida social, ¿de acuerdo?

Hoy platicaremos sobre algunos consejos para que, sea cual sea la situación, tú no te salgas de tu régimen saludable:

El restaurante: no temas, sea cual sea el tipo de comida del lugar al que asistas, siempre podrás elegir un platillo rico en verduras, carnes magras o pescado, preparados a la plancha o al vapor. Si te inclinas más por las ensaladas, también existen en cualquier carta, solo ten cuidado con los aderezos; de preferencia, pídela sin nada y alíñala con aceite de oliva y vinagre balsámico. Si tu evento consiste en una cena, evita los platos muy abundantes y mejor escoge alimentos ricos en proteínas; esto te ayudará a acelerar tu metabolismo y a quemar grasa de manera más rápida.

El fin de semana: generalmente es cuando se nos complica la disciplina, pues de entrada, te levantas tarde y es posible que esto haga que te saltes el desayuno, siguiendo así con el desorden en el día. Por lo tanto, toma nota: es importante que no te olvides nunca de tu desayuno, ya que de lo contrario, lo único que sucederá es que tu metabolismo se ralentizará y, por lo mismo, afectará los resultados que buscas, provocando además un descontrol durante todo el día.

La bebida: los encuentros con los amigos siempre llevan tragos de por medio, así que es mejor que elijas una cerveza ligera o una copa de vino antes que cualquier cóctel dulce y calórico. Si te gusta el whisky, esta es una buena opción, pues le pones muchos hielos al vaso, agua, y lo vas tomando poco a poco. Es importante que te midas y no te excedas en la bebida; trata de tomar un vaso de agua por cada bebida alcohólica que ingieras.

Las botanas: también son algo inevitable, aunque si vas a picar, de la carta elige opciones sanas como palmitos, algún queso fresco, sashimi de atún o salmón, carpacho, etc. Y por cierto, trata de ignorar la canasta del pan; esta puede ser muy peligrosa, porque entre la plática y el momento tan a gusto que estás pasando, ni cuenta te das de la cantidad que comes de esa canastita.

El postre: si tu antojo es mucho, puedes darte el gusto una vez por semana, incluso es sano, pero sigue la misma línea: no optes por el más calórico del carrito de postres. Hoy en día es común encontrar frutas como fresas o higos para el postre; helados de agua o bien, un ate con queso. Otra buena opción es pedir uno o dos postres al centro de la mesa y compartirlos entre todos; esto funciona muy bien.

Antes de salir a tu compromiso: trata de comer una fruta o algo de proteína, como rollitos de pechuga de pavo, un pedazo de queso panela, así como bastante agua. Esto te ayudará a no llegar con tanta hambre a la reunión.

Tu meta: mantén siempre en tu cabeza lo que buscas lograr y no lo pierdas de vista, no te desvíes del objetivo; eso te ayudará a mantenerte en la lucha. Evita a toda esa gente que lo que busca es sabotear tu resultado con frases como: “para qué te cuidas si estás muy bien”, etc. No hagas caso y sigue adelante.

Como ves, no es tan complicado combinar tu alimentación sana con tus compromisos sociales, solo necesitas cambiarte el chip y asumir que es tu nuevo estilo de vida. Recuerda: no hay nada que no puedas lograr si realmente te propones a trabajar en ello; llegarás sin duda a tu objetivo.

Recuerda…¡tú generas el cambio!

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