Cómo elegir tu perfume

Compra tu perfume por la mañana, el olfato es más sensible / Foto: Thinkstock
Compra tu perfume por la mañana, el olfato es más sensible / Foto: Thinkstock

Los aromas pueden encargarse de avivar nuestros sentidos, pueden evocar recuerdos o lugares inolvidables. Podemos decir que los inicios de la perfumería se remontan, aunque no lo creas, a los primeros pobladores del planeta, en el momento en que descubrieron el fuego; ellos, al quemar maderas para avivar el fuego, se dieron cuenta que de éstas emanaban distintos y agradables aromas. Con el humo (per fumum) de las maderas aromáticas comenzaron a adorar a sus deidades. De ahí el origen de la palabra.

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Durante la Edad Media, los árabes iniciaron con la producción de ciertas fragancias para uso personal y medicinal. El perfume llega a Europa en el siglo XII. En el año 1370, para la Reina Elizabeth de Hungría, se elabora el primer perfume de la historia que contenía alcohol.

Posteriormente, el surgimiento de los perfumes europeos se da en el año 1600. Estos eran utilizados únicamente por reyes y nobles, pues eran sinónimo de estatus y suntuosidad. Y así, al paso de los años, el perfume comenzó a comercializarse convirtiéndose en un producto accesible a todas las clases sociales. De hecho, la industria de la perfumería es una de las más rentables a nivel mundial.

El perfume es parte importante de nuestro arreglo, es el toque final; puede, incluso, verdaderamente hacer la diferencia. El uso correcto del perfume que se adecúa a nuestra personalidad, hará que la gente nos recuerde. Está científicamente probado que los olores nos ayudan a recordar, de una manera sencilla, a personas o situaciones vividas.

Es muy importante saber elegir la fragancia adecuada a nuestra personalidad. Aquí algunos aspectos que debes tomar en cuenta para realizar una correcta elección de este importante accesorio.

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Existe un aroma para cada personalidad / Foto: Thinkstock
Existe un aroma para cada personalidad / Foto: Thinkstock

En primer lugar, analiza:

A) La actividad que realices: si te dedicas a algo donde transpires mucho, la fragancia debe ser suave, pero si es algo más tranquilo puede ser más fuerte.

B) El precio: al momento de elegir, trata de no escatimar; por lo general, los perfumes de bajo costo tienen un mayor grado de alcohol, por lo que se evaporan con mayor facilidad.

C) Tu edad: en el mercado existen fragancias destinadas a las diferentes edades. Con los años, la química del cuerpo va cambiando; debes elegir algo que vaya acorde a tu edad.

D) La cantidad que apliques: es muy importante no abusar, porque el que una persona, literalmente se bañe en el perfume, puede resultar incluso desagradable.

F) El lugar donde se aplique es muy importante: existen lugares clave para que la fragancia dure más: detrás de las orejas, en los pliegues de los brazos, piernas y las muñecas. Un toquecito en la ropa también ayuda.

Existe un aroma para cada personalidad:

  • Si te consideras romántica, no existe mejor opción que un aroma dulce y cálido.

  • Si tú eres alegre, espontánea y divertida, tu fragancia debe ser con aromas frutales y florales.

  • Si tú eres más bien una persona elegante, segura de ti misma, un aroma floral va bien contigo.

  • Si tu personalidad es introvertida, eres tímida y callada, la fragancia que debes elegir debe tener tonos occidentales.

  • Si tu personalidad es extrovertida, eres libre y dinámica, tu elección debe ser fragancias con aromas florales, frescos, como la lavanda o los cítricos.

En el momento de comprar:

  • Nunca compres una fragancia porque te gustó cómo olía en una amiga.

  • Elige un aroma que perdure, pero que no llegue a ser molesto.

  • Al momento de comprar trata de que alguien acompañe, para que perciba cómo te queda la fragancia.

  • La mejor hora para comprar un perfume es por la mañana; la nariz está más fresca y funciona mejor que a cualquier otra hora del día. Tu nariz aguanta, como máximo, tres pruebas; después de esto ya no apreciarás correctamente los aromas.

  • Para las pruebas, primero utiliza secadores (los cartoncitos que tiene la tienda para las muestras) o rocíala en el aire, posteriormente pruébala en tu piel.

  • El día que compres una fragancia, trata de no aplicarte nada, ni perfumes ni cremas, así apreciarás más los aromas.

  • Existen tres tipos de presentaciones; de acuerdo con tus necesidades puedes elegir un parfum, si buscas algo muy concentrado; un eau de parfum, que te dará un efecto intermedio, y para algo más ligero, opta por una eau de toilette.

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Recuerda que el perfume es una de las armas fundamentales de la mujer, es parte importante de su arreglo; dedícale el tiempo necesario al momento de seleccionarlo. Oler bien es algo que incluso te hará sentir bien contigo misma.

¡Tú generas el cambio!

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Gabrimar Lascurain es fitness manager.