Entérate cómo controlar las porciones que ingieres

Entérate cómo controlar las porciones que ingieres

Las porciones de comida han ido incrementándose con el paso de los años. O sea que perfectamente podrías estar comiendo raciones dos veces más grandes que las de tus abuelos. Es más, hay porciones en restaurantes que equivaldrían a la cantidad de comida recomendada para un día entero. ¿Cómo controlar entonces lo que ingerimos? Entérate a continuación.

Empieza a medir el tamaño de las porciones. Foto: Thinktock
Empieza a medir el tamaño de las porciones. Foto: Thinktock

Tamaños XL

En los últimos 20 años, las porciones se agrandaron, de acuerdo con un informe del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de EEUU (NHLBI, por sus siglas en inglés). Por ejemplo, una hamburguesa típica de un local de comida rápida dos décadas atrás, contaba con unas 333 calorías; hoy, aporta 590, según la fuente citada.

El engaño del ojo

Parece muy simple, ¿no? Comemos menos y listo. Pero la vista puede engañarnos, y llevarnos a comer y beber de más. Si comienzas a reconocer el verdadero tamaño de una porción de comida, podrías evitar esta “ilusión óptica”. Ten en cuenta que siempre es menor de lo que uno piensa.

[Relacionado: Cómo se ven 200 calorías]

Muchas dietas nos incitan a memorizar cuántas calorías o gramos/onzas de ciertos alimentos comer, algo complicado si no contamos con el tiempo necesario, o las posibilidades. Lo que aconseja el portal de salud WebMD es simplemente comparar los tamaños de las porciones recomendadas con cosas que nos resulten familiares. Por ejemplo, una porción de:

  • Fruta: equivale al tamaño de un puño.

  • Snacks como pretzels o patatas fritas de paquete: es un puñado, literalmente.

  • Papa: no es más grande que el ratón de una computadora.

  • Un panqueque: debería ser menor que un CD.

  • Arroz al vapor: es menos que el envoltorio de un cupcake.

  • Queso: mide lo mismo que dos dados o que tu pulgar.

[Relacionado: ¿Quién dijo que la papa engorda?]

Checa este video, donde la experta en salud y ejercicios, Adriana Martin, nos cuenta cómo medir una porción de carbohidratos y de proteínas para incluir en tu plato.

¿Cómo llevar esto a la práctica?

En casa, deberíamos utilizar platos más pequeños, servir las porciones en el tamaño correcto y no repetir. Nunca comas directo del envase, porque podrías perder el control. Quita las fuentes de la mesa, para evitar tentarte y seguir picoteando, recomienda WebMD.

Cuando salgas a comer fuera, intenta ordenar media porción ya que, por norma, suelen ser más grandes que lo recomendado. Si esto no es posible, toma de referencia las medidas mencionadas y deja al margen del plato lo que sobre. Pide que te coloquen los restos es una bolsa para comer en casa otro día. Si se te antoja un postre, compártelo.

En el mercado, ten cuidado con los snacks del tamaño de un bocado, como las galletas o los pretzels. Solemos comer (mucho) más de lo recomendado. Intenta elegir paquetes que sean de una única porción. Si te gusta el helado, elige el vasito individual, en lugar de compartir el recipiente grande: te resultará más sencillo controlarte.

Recuerda consultar a un especialista antes de implementar cambios en tu alimentación.

[Relacionado: ¿El pan engorda?]