Cibercondría

Si eres de las personas que al primer síntoma de malestar (dolor de cabeza, distensión muscular, infección, resfriado u otra afección), inmediatamente ingresas a internet para autodiagnosticarte, entonces padeces Cibercondría, “un término acuñado por Ryen White y Eric Horvitz de Microsoft Research, para referirse a la escalada de infundada preocupación que pueden generar unos determinados síntomas como resultado de la búsqueda en la literatura médica que se puede encontrar en internet”, según indican varias fuentes en la red.

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Por ejemplo, el estudio llamado Cyberchondria: Studies of the Escalation of Medical Concerns in Web Search, realizado por la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, las personas siempre temen lo peor cuando se trata de su propia salud. “Quienes padecen cibercondría, buscan información en internet sobre síntomas comunes y los interpretan erróneamente como enfermedades graves”, menciona el estudio. Esto vendría siendo la hipocondría del siglo XXI, aseguran los especialistas; siendo una consecuencia de la facilidad con la que una persona puede consultar sus síntomas por Internet y la mala interpretación que hace de ellos.

Los resultados del estudio, indican que los motores de búsqueda en la web tienen la capacidad de provocar una escalada innecesaria de información que va mucho más allá de lo que inicialmente se pretende. Según los científicos White y Horvitz, dicha escalada está influenciada por la cantidad y distribución de contenido médico al que pueden acceder los usuarios; la presencia de una terminología en las páginas visitadas que puede inducir a la exageración de los síntomas; y a una predisposición magnificadora del usuario frente a explicaciones más razonables para las potenciales dolencias, si es que existen. Este mal moderno asociado a la hipocondría, sucede más a menudo de lo que se piensa, pues en los últimos años internet se ha vuelto el médico más consultado por los hipocondríacos actuales, teniendo como consecuencia un incremento de las ansiedades de aquellos que tienen poca o ninguna formación médica, principalmente cuando emplean la web como un procedimiento de diagnóstico basado en unos hipotéticos síntomas.

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Como podemos constatar, dicho fenómeno ha sido objeto de estudio por parte de expertos en cibernética y de preocupación por parte de las autoridades sanitarias, que aún no tienen los procedimientos adecuados para detener esta utilización equivocada del Internet; la cual muchas veces puede involucrar al lector en un peligroso proceso de automedicación.

Aunque es difícil que los hipocondríacos dejen de revisar sus síntomas en Internet, se recomienda tener la opinión de un profesional de la salud ante todo. Lo anterior nos hace reflexionar un tema tan sensible como es la interpretación de la salud, en el que por mucha información que esté a nuestro alcance, nunca podrá sustituir el diagnostico de nuestro médico.

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Asimismo, debemos educar a nuestros niños y jóvenes para que asistan a una consulta médica (en lugar de consultarlo en internet), en caso de tener algún padecimiento o molestia en su cuerpo, ya que el doctor es el único profesional facultado para diagnosticar su enfermedad y recetarle los medicamentos adecuados, si fuera necesario.

Fuentes: MuyInteresante.es y 0800flor.net

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José Manuel Nava es licenciado en Educación Física por la Escuela Superior de Educación Física (ESEF-México) y especialista en fitness y multideporte.