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Calorías: más vale calidad que cantidad

Calorías: más vale calidad que cantidad

No es lo mismo ingerir 750 calorías de soda, que 750 de brócoli. Para bajar de peso, conocer la calidad de las calorías sería tanto o más importante que calcular la cantidad. Descubre más al respecto.

Comer equilibrado es lo más importante. Foto: Thinkstock.
Comer equilibrado es lo más importante. Foto: Thinkstock.

Calorías de calidad

“En vez de suscribirte al anticuado modelo de calorías adentro, calorías afuera para bajar de peso y gozar de una buena salud, deberías enfocarte en alimentos frescos, reales, alteradores de genes, que cocines tú mismo y que puedan cambiar tu biología”, declaró el Dr. Mark Hyman en el portal de noticias The Huffington Post.

El autor se refería a los hallazgos de un estudio de 2007, publicado en la revista científica The American Journal of Clinical Nutrition, que concluyó que no importaría tanto cuántas calorías consumimos, sino de qué tipo de alimentos provienen.

Los investigadores dividieron a 47 personas en dos grupos. Cada uno ingirió la misma cantidad de calorías, proteínas, grasas, carbohidratos y fibra, por 12 semanas. La diferencia estaba en qué alimentos les brindaban esos componentes. Uno de los grupos comía pan y pasta de centeno, mientras que el otro comía avena, trigo y patatas. Luego, los investigadores analizaron la grasa bajo la piel y el azúcar en sangre, y realizaron exámenes genéticos.

Descubrieron que aquellos que comieron a base de centeno, experimentaron cambios genéticos que los habían vuelto más saludables. Decenas de genes relacionados con la diabetes y la acumulación de grasa fueron “apagados”, y otros tantos vinculados con un organismo más saludable, fueron “encendidos”.

Saber qué comer

La calidad de las calorías podría influir en cuántas quema tu cuerpo, agregó el Dr. David Ludwig, del Hospital de Niños de Boston, en una entrevista con la cadena ABC News. Ludwig es el autor principal de un estudio de 2012, publicado en la revista científica JAMA.

Los investigadores evaluaron a 21 personas con sobrepeso y obesidad, que siguieron tres dietas diferentes. Una era reducida en grasas, y abundante en granos integrales, fruta y vegetales. Otra era similar a la Dieta Atkins, basada especialmente en proteína y grasas, sin carbohidratos. Finalmente, el tercero era un plan de bajo índice glucémico, similar a la Dieta de la Zona, centrado en la calidad de los carbohidratos y de las grasas.

Los resultados fueron sorprendentes. Los participantes quemaban menos calorías al seguir la dieta reducida en grasas. El régimen que mejor funcionó fue el bajo en índice glucémico. Ayudó a los participantes a quemar más calorías, sin correr riesgos. ¿Las claves de esta dieta? Básicamente, comer de todo, pero de calidad: reemplazar algunos granos, azúcares y vegetales con almidón, por otros vegetales, legumbres, frutas y alimentos ricos en grasas saludables.

Recuerda consultar a un nutricionista antes de implementar cambios en tu alimentación.