El azúcar que comas podría influir en tu apetito

El azúcar que comas podría influir en tu apetito

Solemos creer que la fruta es uno de los alimentos más saludables que existen. Las madres luchan para que sus niños coman varias porciones por día, y las elegimos como snacks cuando queremos hacer dieta. Pero, ¿y si fuera al revés? ¿Si la fruta nos hiciera ganar peso?

El azúcar de la fruta, bajo la mira. Foto: Thinkstock
El azúcar de la fruta, bajo la mira. Foto: Thinkstock

Glucosa vs fructosa

¿Sabías que el término "azúcar" describe a una amplia gama de compuestos? Entre los tipos más comunes, se encuentran la glucosa y la fructosa, que son los que interesaron a los investigadores. La fructosa está en forma natural en todas las frutas, explica el sitio Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU. La glucosa también se encuentra en las frutas, pero en pequeñas cantidades, y además es un almíbar formado del almidón de maíz.

Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, se propusieron estudiar las asociaciones existentes entre el consumo de fructosa y el aumento de peso, tal como recopila el sitio de noticias científicas, Science Daily. El trabajo, publicado en 2013 en The Journal of the American Medical Association, incluyó a 20 adultos sanos, que consumieron bebidas azucaradas y atravesaron dos sesiones de exámenes de resonancia magnética.

Al analizar los resultados, los autores encontraron que ingerir glucosa les producía una mayor sensación de saciedad. La fructosa, en cambio, generaba un menor incremento de las hormonas que indican que estamos satisfechos.

¿No más fruta?

Pero, ¿qué hacemos con estos hallazgos? ¿Significa que para perder peso deberíamos abandonar la fruta? No tan rápido. Este mes fue publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America un estudio que obtuvo resultados similares. Es decir, que la fructosa parecía ser un supresor del apetito menos efectivo que la glucosa.

Tal vez, preocupados por la confusión que podía generarse, desde el sitio del Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), se aclara que hay muchos factores que influyen en cuánto comemos y que un estudio no alcanza para determinar cuán importante es la fructosa en nuestra dieta. Además, el azúcar que se encuentra en las frutas se digiere de otra manera que el que contiene una bebida dulce. Comer una manzana es mejor para ti que ingerir el zumo de esa misma manzana, por ejemplo. La fruta entera contiene vitaminas, minerales y fibra y, además, le permite a tu cuerpo digerir el azúcar más lentamente que cuando está exprimida. La conclusión, entonces, es que no deberías renunciar a estas saludables amigas.

Recuerda consultar a un experto en salud antes de implementar cambios en tu alimentación.