Alimenta bien tu cerebro.
Tu alimentación juega un papel muy importante en el cuidado de la salud de tu cerebro; si la primera no se encuentra bien balanceada, tu cerebro puede presentar carencias de vitaminas y minerales, ocasionando así problemas de pérdida de memoria, falta de concentración, bajo aprendizaje, irritabilidad, nerviosismo e incluso tu estado de ánimo puede verse afectado al grado de caer en una depresión. Si deseas mantener una mente joven y activa, una dieta sana y equilibrada es una de las mejores herramientas para lograrlo.
Algunos alimentos cuentan con ciertos componentes que tienen la propiedad de optimizar el correcto funcionamiento de tu cerebro y sus neuronas. Aquí mencionaremos algunos de estos elementos, asegúrate de que no falten en tu alimentación diaria.
Omega 3: es un ácido graso conocido por ser altamente beneficioso para nuestro cuerpo. Ayuda a cubrir las neuronas con grasa buena, lo que les permite moverse con facilidad por todo el cerebro. También proporciona más oxígeno al cerebro y permite retener información nueva sin dejar de recordar la información antigua. Comer una porción de pescado a la semana puede disminuir las posibilidades de padecer Alzheimer. Para obtenerlo, consume salmón, atún, sardinas, arenque, aceite de linaza, semillas de chía, nueces, brócoli y col.
Vitamina B6: ayuda a la producción de hormonas como la dopamina, la serotonina y la adrenalina, las cuales son esenciales para la transmisión de señales del sistema nervioso. Su falta puede causar cuadros de irritabilidad, nerviosismo, fatiga e incluso depresión. Para obtenerla, debes consumir carne de res, vísceras, frutos secos, cereales integrales, espárragos, chícharos, frijoles, lentejas y garbanzos.
Vitamina B12: es muy importante para el buen funcionamiento del sistema nervioso; además, interviene en la formación de glóbulos rojos. La puedes obtener consumiendo carnes, hígado y productos lácteos. En vegetales la encuentras, aunque en pequeñas cantidades, en algas, hongos, soya y germen de trigo.
Vitamina E: es un antioxidante muy potente. Puede ayudar a mantener alerta a la memoria, a medida que pasan los años. Las células del cerebro utilizan una gran cantidad de oxígeno, y la vitamina E tiene la capacidad de mantener al cuerpo oxigenado y a las células cerebrales saludables y felices. Mantiene alejada a la enfermedad del Alzheimer y a la memoria funcionando adecuadamente. La puedes obtener consumiendo aceitunas, aguacate, brócoli, perejil, espinacas, col rizada, almendras, avellanas y semillas crudas (ajonjolí, girasol y calabaza).
Hierro: las células del cerebro lo utilizan para un correcto funcionamiento a cualquier edad; este mineral interviene en la función y síntesis de los neurotransmisores. Su deficiencia se relaciona con la menor capacidad de concentración, atención y memoria, además de un bajo rendimiento escolar o laboral. Para obtenerlo, debes consumir tofu, chocolate obscuro, moluscos, vísceras y claras de huevo.
Zinc y Magnesio: son conocidos como minerales antiestrés, ya que fortifican el sistema nervioso y son relajantes naturales que pueden distender los músculos y liberar tensiones. Las mejores fuentes de estos minerales se encuentran en las frutas secas, semillas de ajonjolí, de girasol y cereales integrales; legumbres, pescados y frutos del mar.
Ácidos grasos esenciales linoleico y linolénico: son alimento para las neuronas y necesarios para el buen funcionamiento del sistema nervioso y del cerebro. Algunas de las fuentes que te pueden ayudar a obtenerlos son aguacate, frutos secos, cereales integrales, soya, margarina vegetal y germen de trigo.
Trata de alimentar bien a tu cerebro tomando en cuenta estas recomendaciones. Recuerda que al igual que cuidas de tu figura, debes cuidar de tu cerebro.
Recuerda…¡tú generas el cambio!