Adiós pijamas: dormir desnuda tendría beneficios

Puede que, si no estás acostumbrada, te parezca una sensación extraña. Por eso, si deseas probar qué se siente al dormir desnuda, te alentará descubrir algunos posibles beneficios de esta práctica. ¿Estás lista para guardar tus pijamas?

Dulces sueños, y profundos

En noches calurosas, estar desnuda puede ayudarte a alcanzar la temperatura adecuada para conciliar el sueño, halló un estudio publicado en 2008 en la revista científica Brain. Con respecto a esta investigación, el sitio Medical Daily señaló que el calor excesivo podría provocarte insomnio.

¿Más intimidad con tu pareja?

Estar desnudos favorecería la intimidad, debido a la suavidad de la cama y al contacto piel con piel, indicó al periódico Daily News Stephanie Thiers-Ratcliffe, vocera de la empresa Cotton USA, que condujo una encuesta sobre el tema. Al respecto, la terapeuta y experta en relaciones Amber Madison, destacó a la misma publicación: “Estar desnudo en la cama con tu pareja es un acto físico y emocionalmente íntimo. Es un modo de mostrarle al otro que uno quiere estar cerca, y, además, es una luz verde para el sexo”.

Te ayudaría a mantener sanos tus órganos sexuales

Si tiendes a sufrir infecciones vaginales, entonces dormir desnuda podría ser para ti. ¿Por qué? Porque las bacterias están en su mejor ambiente cuando este es húmedo y cálido, explicó Nicole Prause, científica de la Universidad de California, a Medical Daily: “Dormir desnuda reduciría la habilidad de esas bacterias (siempre presentes) de invadir la flora vaginal saludable y normal”, porque la vagina estaría mejor ventilada.

Y si no te atreves a dormir sin pijamas…

• Elige un conjunto que esté hecho de algodón cepillado, aconsejó al periódico británico Daily Mail George Havenith, profesor de fisiología ambiental y ergonomía de la Universidad de Loughborough. “La superficie rugosa provee una sensación más cálida, ya que retiene el aire que te aísla del exterior”, señaló, y sumó dos tips más.
  
  

• Las fibras naturales como la lana, el algodón o la seda, “tienen una buena capacidad de regulación de la humedad (la absorben), lo cual te hará sentir mejor en la cama”.

Si sientes frío, cúbrete, pero mantente lejos de las mantas demasiado gruesas. Es preferible optar por sábanas, para abrigarse en capas y poder destaparse fácilmente al sentir calor.

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