Efectos mágicos de las endorfinas

Las endorfinas, también conocidas como “hormonas de la felicidad”, son unas sustancias que funcionan como neurotransmisores; producidas de manera natural por nuestro cuerpo, específicamente por la glándula pituitaria (sistema nervioso central), son las encargadas de atenuar las sensaciones de dolor o malestar, y producir sensaciones de bienestar y satisfacción.

Sonreír sin duda estimula la producción de endorfinas.
Sonreír sin duda estimula la producción de endorfinas.

Para tratar de explicarte lo que estas hormonas hacen, tan solo detente un poco y piensa en algo que verdaderamente ames, adores y te haga feliz; cuando ese pensamiento logre dibujar una sonrisa en tu cara, sabrás el efecto que las endorfinas tienen en tu organismo.

La producción de endorfinas no ocurre por casualidad; estas morfinas naturales son liberadas cuando nos encontramos en circunstancias determinadas, concretamente, en momentos que causan estrés emocional o físico como pueden ser un esfuerzo intenso, excitación, orgasmo y dolor. La sensación de satisfacción puede durar de tres a treinta minutos (realmente es poco tiempo), pero se debe a que un efecto más prolongado podría tener ciertos riesgos, ya que el cuerpo necesita estar pendiente y alerta en caso de que algo ande mal.

Dentro de los beneficios que las endorfinas nos brindan, podemos mencionar que:

  • Crean una sensación placentera ante situaciones agradables.

  • Calman y reducen el dolor causado por enfermedades crónicas.

  • Ayudan a liberar las hormonas sexuales, responsables del deseo sexual.

  • Ayudan a fortalecer el sistema inmune.

  • Ayudan a combatir la depresión y la tristeza.

  • Ayudan a modular el apetito.

  • Ayudan a reducir el estrés.

  • Ayudan a calmar el dolor ante un traumatismo, inflamación extrema, exceso de actividad   física o esfuerzo extremo. Producen un efecto parecido al de la morfina.

La producción de endorfinas no es continua, es decir, hay que estimularla continuamente, por lo que no basta ser feliz de vez en cuando, hay que tratar de serlo siempre. Entre mejor nos sentimos más endorfinas producimos, y si fabricamos muchas nos sentimos bien y disfrutamos más de las cosas y de la vida.

Para incrementar la producción de endorfinas necesitamos realizar actividades placenteras, pues es precisamente así como nuestro cuerpo logra intensificar su creación. Aquí algunas sugerencias para lograrlo:

  • Una rutina de ejercicio, tanto aeróbico como de fuerza: al momento de comenzar a sudar    nuestro corazón se acelera y nuestra temperatura aumenta; cuando empezamos a sentirdolor o cansancio, se inicia la producción de endorfinas que ayudan a sentirnos bien y a terminar la rutina.

  • Los masajes: provocan grandes sensaciones de bienestar; las terminaciones nerviosas      transmiten el roce de las manos sobre la piel hasta el cerebro, activando así la producción de endorfinas.

  • La risa: tiene una importante influencia sobre la química del cerebro y del sistema inmunitario; sin duda, es una de las mejores maneras de incrementar nuestros niveles de endorfinas.

  • Las caricias, besos y abrazos: estimulan la producción de endorfinas, además de feromonas y hormonas que se encargan de aumentar el atractivo de las personas.

  • El yoga, meditación o taichi: cuando nuestra mente se relaja, las endorfinas se segregan con mayor facilidad y cantidad.

  • El chocolate negro: estimula la liberación de endorfinas, causando una sensación de placer.

  • Disfrutar de la comida, la danza, la música y el arte ayuda a lograr sensación de placer, provocada por las endorfinas.

Si eres de las personas que se sienten siempre tristes, que ven todo negro, es más, curiosamente incluso acostumbras vestir de negro, ¡ojo!, quizá tus niveles de endorfinas están bajos. Entonces pon en marcha alguna de las anteriores recomendaciones.

Es importante que logremos escapar de la rutina y el aburrimiento; debes tratar de reinventarte día a día. Aprende a disfrutar de las cosas, por simples que estas parezcan. ¡Vive tu vida intensamente!

Recuerda…¡tú generas el cambio!