Varicela: riesgos en los adultos y otros cuidados

La vacunación puede prevenir esta enfermedad / Foto: Thinkstock
La vacunación puede prevenir esta enfermedad / Foto: Thinkstock

La varicela es una de las principales infecciones eruptivas, es decir, que se percibe a través de ronchas, manchas, ampollas y otras manifestaciones en la piel. Es producida por el virus varicela zoster que afecta en su mayoría a personas menores a los 12 años de edad.

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Se cree que aproximadamente solo un 10% de la población adulta contrae varicela; sin embargo, cuando ésta se presenta, las consecuencias son mucho más graves que en los niños, teniendo complicaciones dentro de las cuales la más común es la neumonía. También se pueden presentar encefalitis, infecciones de la sangre (septicemia) e infecciones de los huesos. Y puede llegar a haber consecuencias fatales en estos casos.

La varicela trae signos característicos como la aparición de ampollas que dan mucha comezón en todo el cuerpo y suele aparecer también fiebre y cierto estado de somnolencia.

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Generalmente la varicela se manifiesta de forma leve, pero es mejor estar muy pendientes de que no aparezcan infecciones respiratorias, de la piel, deshidratación, encefalitis, entre otras.

El virus, tanto en niños como en adultos, llega a permanecer en el cuerpo durante años y es posible que pueda volver a surgir tiempo más tarde manifestándose como la enfermedad del herpes zoster, es decir que se da una reactivación del virus varicela zoster.

Cuidados
Cuando un niño padece la enfermedad lo que debemos hacer es mantenerlo en casa hasta el momento en que los síntomas desaparezcan en su totalidad, ya que la varicela es sumamente contagiosa. Debemos evitar que se rasque y de preferencia cortar las uñas de la persona enferma para que no se produzcan lesiones en la piel que puedan desencadenar en infecciones.

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Debemos evitar el uso de ropa ajustada y de materiales ásperos como la lana, los baños deberán hacerse de preferencia con jabón neutro, enjuagar por completo los excesos de jabón y realizar el secado de la piel de manera suave, después podemos aplicar sobre las lesiones cremas o lociones que contengan calamina para bajar un poco la comezón.

Para reducir la fiebre debemos ser muy cuidadosos con los medicamentos que utilizamos, ya que no debemos usar aquellos con aspirina, como el acetaminofen, pues el uso de aspirina en un paciente con varicela puede traer consigo consecuencias graves en la salud. El uso de antivirales se recomiendan únicamente en pacientes que corren el riesgo de enfermarse de gravedad.

La mejor prevención de la enfermedad es recibiendo la vacuna, la cual es segura y eficaz, para no contraer varicela.

Recuerda: ante cualquier situación debes acudir con tu médico, y no automedicarte.

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Omar Luja es médico cirujano y homeópata por la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía, Instituto Politécnico Nacional, México. Cédula: 7719134